Un estudio revela que la prioridad de las mujeres bolivianas es erradicar la violencia de género. También ser reconocidas profesionalmente y equilibrar los roles. Conoce los resultados salieron de una encuesta de Captura Consulting

El Deber logo
8 de marzo de 2019, 6:00 AM
8 de marzo de 2019, 6:00 AM

No permitir la violencia de género, ser reconocida como profesional y equilibrar los roles de ama de casa, trabajadora y mamá son los tres principales desafíos de la mujer boliviana. Ese es el resultado que arrojó la encuesta de Captura Consulting realizada para conocer la opinión de hombres y mujeres (900 personas en total, 50% hombres y 50% mujeres) realizada del 21 de enero al 5 de febrero en Santa Cruz, La Paz, Cochabamba y El Alto.

Poner un alto a la violencia de género fue el reto más votado (74%), mientras que ser reconocida como profesional obtuvo un 68% y equilibrar los roles un 65%. Eso sí, llama la atención que mientras en las tres ciudades del occidente la principal preocupación es erradicar la violencia, en Santa Cruz la que consiguió mayor porcentaje fue equilibrar los roles con 70%, dos puntos más por encima de la violencia de género y uno más por lograr ser reconocida como profesional.

Otros retos que fueron votados son lograr remuneración igual a la de un varón (50%) y enfrentarse con una sociedad machista (41%).

Para el sociólogo Sebastián Arias, la mujer boliviana ya no es la misma. “Ha cambiado mucho, sobre todo dentro de la última década. La reducción del número de hijos por hogar y la inclusión al mercado laboral han cincelado una mujer mucho más independiente y empoderada. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer”.

Con respecto a los tres principales desafíos que tiene la mujer boliviana, Arias ve que prácticamente tres cuartas partes de la muestra mencionan la violencia de género, mientras que el 68% busca el reconocimiento profesional y el 65% menciona el equilibro entre los roles de ama de casa, trabajo y el ser madre. “Estos datos ratifican que por un lado se busca visibilizar los hechos de violencia que siempre estuvieron presentes, pero que hoy las mujeres se atreven a denunciar y por ende hay que poner un freno. Por otro lado, se debe luchar por la equidad de género dentro del ámbito laboral y por último buscar el tan ansiado equilibrio entre los roles socioculturalmente construidos como vendría a ser el ama de casa, trabajadora y madre”.

El sociólogo concluye reflexionando que si bien hoy en día la mujer boliviana se ha ido empoderando, “aún quedan muchas tareas pendientes y es la sociedad en su conjunto la responsable de construir y asfaltar el cambio de mentalidad”.

Por otro lado, cuando se preguntó si están de acuerdo con que exista una fecha conmemorativa para la mujer un apabullante 95% respondió afirmativamente, sin mayores diferencias entre los encuestados, ya sean hombres o mujeres, de cualquiera de las cuatro ciudades, sean jóvenes o no tanto, y sin importar su nivel socioeconómico.

Las palabras con las que más se asocia a la mujer boliviana son trabajadora (85%), luchadora (75%), amorosa (30%), alegre (25%), amable (20%) y sobreprotectora (17%).

En otras partes del mundo

Un reciente informe de la Segib (Secretaría General Iberoamericana) y ONU Mujeres, titulado Análisis de legislación discriminatoria en América Latina y el Caribe, subraya que en 13 países de la región las mujeres tienen prohibiciones para desarrollar algunos trabajos que sí pueden realizar los hombres. Por eso, se insta a derogar esas normas y a promulgar otras nuevas que reconozcan legalmente el trabajo doméstico no remunerado, la igualdad de salarios y los derechos patrimoniales de la mujer, según explica el comunicado.

Mientras tanto en Rusia, la primera semana de marzo, los estrechos pasillos del mercado de las flores Rizhsky de Moscú se abarrotan de gente, en una tradición muy arraigada en Rusia en la que el Día Internacional de la Mujer se toma muy en serio. Los empresarios llegan a Rizhsky desde todos los rincones de la capital rusa para comprar flores a sus empleadas, según una costumbre que data de la época soviética. Aunque se trata más bien de tulipanes y rosas que de debates sobre los derechos de las mujeres.

A su vez, el jefe de la ONU, António Guterres, alertó de una “reacción preocupante del patriarcado” ante los avances en los derechos de las mujeres y advirtió de que las “agendas nacionalistas, populistas y de austeridad” están volviendo a aumentar la desigualdad. “La igualdad de género es, fundamentalmente, una cuestión de poder. Vivimos en un mundo dominado por los hombres, con una cultura dominada por los hombres. Solo cuando entendamos los derechos de las mujeres como un objetivo común, como una ruta hacia el cambio en beneficio de todos, comenzaremos a inclinar la balanza”, apuntó.

Y hablar de violencia contra la mujer es recurrente cuando llega esta fecha y las cifras en el continente ponen en relieve que en este aspecto hay mucho por hacer. Un total de 222.376 denuncias por violencia familiar se presentaron en Perú en 2018, informó el presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, en el pleno del Congreso dedicado a la problemática que afecta a la mujer.

Por su parte, Argentina registró 273 feminicidios en 2018, lo que supone un descenso con respecto a años anteriores, según el informe anual que presentó ante la Unión Europea y ONU Mujeres, el Observatorio Marisel Zambrano.

En cuanto a Bolivia, las cifras oficiales de la Fiscalía para el año 2018 dan cuenta de que se registraron en total de 128 feminicidios, 17% más que en 2017 cuando hubo 109.