Macarena Díaz se quedó con el tercer lugar de su categoría en el concurso Un derecho, un dibujo. Nueve niños son los premiados

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15 de diciembre de 2018, 4:00 AM
15 de diciembre de 2018, 4:00 AM

Macarena Díaz, de 10 años, una niña boliviana, ganó el tercer lugar del concurso Un derecho, un dibujo en la categoría Cómo puedo defender o promover los derechos humanos, gracias a su diseño que muestra una página de internet que anima a los visitantes a apoyar los derechos humanos compartiendo, comentando o recomendando diferentes tipos de artículos, videos o juegos.

Los primeros lugares fueron ocupados por Saied Muhamma Saleh, de 12 años, de Dhaka (Bangladés), con su dibujo contra la trata de seres humanos, y Prima Rungruang, de 12 años, de Bangkok (Tailandia), por su colorido y bello retrato lleno de personajes expresivos con una figura central que sostiene un mundo lleno de niños y niñas que encarnan y reclaman diversos derechos humanos.

El concurso, con motivo de los 70 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, fue organizado por el Servicio de Información de las Naciones Unidas en Ginebra, la Fundación Gabarrón y la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos. Generó más de 17.000 entradas de niños de todos los continentes que pusieron lápices y colores sobre el papel para expresar sus visiones de los derechos humanos.

El jurado destacó el dibujo de Macarena porque sintetiza, con bastante eficacia, varios mensajes para llegar a todas las personas. “Estéticamente el dibujo es figurativo, pero su concepto es sorprendente para una niña de 10 años. Al crear una plataforma en internet para difundir mensajes sobre los derechos humanos está demostrando lo que puede hacer para promover y defender los derechos humanos”, destacó.

Un gran talento El jurado felicitó a los niños y niñas de Australia, Bangladés, Bolivia, Canadá, Estados Unidos, Irán, Portugal y Tailandia, que participaron en el concurso y se mostró impresionado por la calidad de las obras. Dijo que los dibujos eran “un testimonio puro” de cómo los niños perciben los derechos humanos, a veces revelando injusticias vistas a través de sus ojos, que muchas veces no se corresponden con la visión de los adultos.

Las creaciones de los ganadores formarán parte de la colección de un museo dedicado al arte infantil, situado en Valladolid (España), creado por la Fundación Gabarrón.

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