Una empresa sueca usó esta imagen en un anuncio de trabajo y desató polémica en Europa. ¿Es una imagen sexista? Analistas discuten el lenguaje e interpretación de los memes

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15 de octubre de 2018, 8:10 AM
15 de octubre de 2018, 8:10 AM

Una mujer de rojo se cruza con una pareja. El novio se gira para contemplarla y su novia se da cuenta, mirándole con enfado. Esa fotografía, tomada en 2017, ha sido usada para miles de memes y su popularidad es prácticamente global.

La imagen llegó a ser parte de un anuncio de trabajo que publicó Bahnhof, una empresa sueca, en su cuenta de Facebook. Pero el intento de hacer algo creativo les salió mal:  Reklamombudsmannen, el observatorio sueco de la publicidad, redactó un informe en el que calificaba este anuncio de sexista, al presentar una imagen estereotipada del comportamiento masculino.

Este dictamen se recibió con sorpresa, llegando a copar titulares en la prensa de todo el mundo. La empresa que se defendió argumentando que “cualquiera que siga internet y la cultura de los memes sabe cómo se usa e interpreta este meme”.

La polémica ha llevado a la reflexión sobre la lectura de los memes, según publica Verne de El País. "Un poco de texto puede servir para dar un significado nuevo y diferente a una foto o dibujo", explica José Manuel Ruiz Martínez, profesor de lingüística en la Universidad de Granada .

"Los memes se están extendiendo tanto que cada vez más gente los entiende sin problemas, y domina su retórica”, dice por su parte  Ryan M. Milner en The World Made Meme al mismo medio. Además, este en concreto no es de los más difíciles de entender, precisamente. La foto muestra una actitud muy reconocible de forma tan clara que resulta casi caricaturesca, afirma.

Gran parte del éxito de este meme se puede explicar por lo fácil que resulta de entender y de modificar. Hay que recordar que la popularidad de los memes suele durar apenas días, mientras que de este aún seguimos hablando (y viendo ejemplos nuevos) un año más tarde. 

Lo que ocurrió con este meme -y la empresa sueca que lo usó para un anuncio de trabajo- es que salió de su entorno habitual (los chistes de Twitter y otras redes sociales), para pasar a un tema laboral, por lo que se encontró con un público que no estaría entrenado y que no habría entendido el subtexto de una imagen en apariencia estereotipada.

El análisis concluye que los memes pueden reciclar imágenes y darles otros significados, sobre todo humorísticos, pero también expresan ideas y son parte de nuestra sociedad y de nuestra cultura. No son neutros. "Nada lo es", afirma Delia Rodríguez, periodista y autora del libro Memecracia: los virales que nos gobiernan.