Las reflexiones salieron del conversatorio El periodismo que queremos, realizado por Unifranz y EL DEBER. En Bolivia la preferencia aún la tienen los medios tradicionales, como la TV (49%), periódico (20%) y radio (16%). La red social favorita es Facebook (94%)

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17 de noviembre de 2018, 4:00 AM
17 de noviembre de 2018, 4:00 AM

Bajo la premisa de hablar del periodismo que queremos EL DEBER y la Universidad Franz Tamayo propiciaron un conversatorio para reflexionar sobre los retos y amenazas de la información en las redes sociales, el poder de las noticias falsas (fake news) y el rol del ciudadano periodista. Los comunicadores John Arandia y Mónica Salvatierra expusieron sus miradas, al igual que Federico Morón quien ejerce periodismo ciudadano.

El ciudadano que reporta

“Las noticias eran cada día menos apetitosas y no me refiero al fondo, sino a la manera en que se las contaban”, describió Morón. Su activismo en las redes, especialmente en Facebook, se debió a que sintió que el periodista dejó de pensar en el público que está ávido de “querer entender las noticias, pero que por su lenguaje, su forma y su solemnidad, no está consumiendo la información”.

Las redes sociales, en el caso de Morón, fueron el espacio para ‘traducir’ esas noticias que volvió a contar con otra narrativa, echando mano del humor.

Decir qué piensa fue el ejercicio que puso en práctica sin querer ser periodista, aunque reconoció que desde el rol de ciudadano también se puede brindar información y ser responsable. “Hay mucho quilombo con esta apertura de que cualquiera puede informar y reportar” y la solución a eso es “mínimamente contrastar la información y buscar fuentes confiables. Facebook sirve para construir algo, pero al mismo tiempo sirve para apuñalar a alguien y ese el riesgo y potencial de esta gran herramienta”.

Para Morón, sus apuestas para informar son la credibilidad y la creatividad. Y cree que ciudadanos con destrezas de periodismo pueden aportar.

Periodismo y redes sociales

Por su parte, el periodista Arandia inició su análisis de la realidad actual poniendo foco en que en un minuto se suben 243.000 fotografías a Facebook, se escriben 100.000 tuitts y se generan dos millones de búsquedas en Google, y que no hay nadie que pueda ordenar toda la información que está circulando en el mundo.

“Internet promueve ciudadanía y participación y que el periodista le dé la espalda a las redes sociales es el error más grande que puede cometer. Las redes son un excelente medio para ejercer la libertad de expresión”, subrayó e hizo notar las fortalezas de las redes, como su gratuidad, alcance, rapidez y el contacto con la gente. Además de que al periodista no le condiciona estar trabajando en un medio para dar una noticia y puede darse a conocer y explotar sus habilidades en las redes.

En el escenario actual la gente postea, publica, reporta e informa, “se está apropiando de nuestra profesión”, sentenció. Y de ahí se preguntó si el periodista está dejando de ser necesario o si realmente cualquiera puede informar. En parte se respondió compartiendo los datos de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías para la Información y Comunicación que dice que en Bolivia todavía los medios de comunicación tradicionales son los favoritos. La televisión está en primer lugar con el 49%, el periódico con el 20% y la radio con el 16%.

Además de eso, el boliviano gasta en internet Bs 50 al mes, lo que lleva a pensar que al día invierte solo Bs 2 en buscar contenidos, siendo Facebook el favorito (94%), seguido por WhatsApp (91%) y YouTube (40%). Por lo tanto “la misión de los periodistas frente a las redes es ser filtros de lo que se publica porque el periodista es quien le otorga credibilidad a la información. Resta que el periodista estudie y se especialice en el manejo de redes y empiece a pensar en multiplataforma.

A su turno, Mónica Salvatierra puso la tilde en la búsqueda de la verdad como principio primordial y dio cuenta de que según estimaciones mundiales, en 2022 la mitad de las noticias van a ser falsas. “Las ‘fake news’ refuerzan nuestros prejuicios, temores y creencias. No tienen escrúpulos, tienen por objetivo ser viral, son engañosas porque parecen verdaderas y están descontextualizadas. Su fórmula es impacto, ambigüedad, interés y rapidez”.

Estas dañan a la sociedad y el desafío del periodista es dar informacion contrastada, chequear los datos, no caer en la tentación del rating y no perder la credibilidad mientras que el reto del ciudadano es aprender a valorar el periodismo serio y tener la responsabilidad de no reenviar noticias que no están verificadas.

Para Saber

USO DE LAS REDES SOCIALES
El 54% lo hace para conectarse con la familia y los amigos. Y el 52% para buscar información.

LOS HORARIOS PICO
Entre las 16:00 y las 22:00 es cuando hay más gente pendiente de las redes y lo que sea que se comparta en ese horario tendrá más impacto. Los fines de semana el horario se mueve entre 19:00 y 22.00.

EN BOLIVIA
Las audiencias prefieren aún los medios tradicionales. En primer lugar está la TV.

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