La imagen fue subastada por 11.250 dólares y revivió uno de los episodios menos conocidos del dictador alemán

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16 de noviembre de 2018, 11:26 AM
16 de noviembre de 2018, 11:26 AM

Nada sorprende de una fotografía del líder nazi usada para hacer propaganda. Sin embargo, esta se volvió el centro de atención cuando se descubrió que la niña era de ascendencia judía.

Adolf Hitler fue un dictador alemán y líder del régimen nazi, principal culpable de la aniquilación de más de 6 millones de judíos en Europa. Una de las principales características de su ideología era el exterminio por condiciones de raza. A pesar de eso la foto recientemente subastada muestra el lado oculto de uno de los hombres más crueles de la historia.

La foto muestra a Hitler abrazando con un brazo a Rosa Bernile Nienau, quien sonríe a la cámara. La imagen en blanco y negro fue decorada con nueve flores y un trébol de cuatro hojas, detalles añadidos por la pequeña, lo que demuestra la estrecha relación que ambos tenían, informa el diario ABC de España. Además tiene una dedicatoria de él mismo dónde dice: “La querida y considerada Rosa Nienau, Munich, 16 de junio de 1933”.

Rosa y Hitler se conocieron en 1933. Ella estaba esperando para recibir al Führer (como lo llamaban) con un grupo de niños el 20 de abril. Ese día ambos cumplían años, y al enterarse Hitler de la coincidencia decidió invitar a la pequeña a su casa a pasar la tarde, donde realizaron paseos y meriendas de frutillas con crema. Todo esto fue capturado por el fotógrafo Heinrich Hoffmann, ya que este tipo el fotografías eran utilizadas para propaganda del líder, mostrándolo como un hombre amigable y accesible. Todo esto fue de gran conveniencia para la madre de Rosa, quien había enviudado poco antes del nacimiento de la bebé, ya que Hitler le había prometido aumentar la renta para ellas, afirma el diario alemán Welt.

A partir de ahí los dos mantuvieron una estrecha relación. Rosa visitó en otras ocasiones la residencia del nazi, donde apodaron a la niña como “la hija de Führer”. Sin embargo, un día Martin Bornmann (uno de los colaboradores más cercanos a Hitler) descubrió que la pequeña tenía una abuela judía, lo que para los nazis significaba que era judía. Por ello le prohibió mantener relación con la niña. A pesar de eso ambos mantuvieron un total de 17 cartas secretas, donde ella lo llama “tío Hitler” y él la llama con cariño “mi pequeña novia”. En una ocasión ella le comenta acerca de un regalo que él le envía donde escribe “tío Hitler… otra vez un par de medias”.

Incluso eso fue demasiado para los cercanos al dictador alemán quienes, finalmente, cortaron toda relación entre los dos en 1938. Rosa aprendió la profesión de dibujante y a la edad de 17 años fallece de polio espinal en el hospital.

La imagen se subastó el pasado 13 noviembre , por la empresa Alexander Historical Auctions, en el estado de Maryland, Estados Unidos. Sólo con esa fotografía se alcanzó una ganancia de 11.250 dólares.