Cuando Clubes de Ciencia Bolivia inició actividades tenía 444 aplicantes, pero actualmente cuenta con 3.200. A través de talleres fueron entrenados 1.260 jóvenes

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23 de enero de 2019, 4:00 AM
23 de enero de 2019, 4:00 AM

El científico boliviano habla de logros y las metas trazadas para el 2019.

 En base al camino recorrido, ¿cuál es tu evaluación del trabajo de Clubes de Ciencia Bolivia?

Nosotros trabajamos en siete países (Bolivia, Colombia, Brasil, Perú, México, Paraguay y España) y en Bolivia hemos visto una respuesta extremadamente positiva. Cuando llegamos a Bolivia la sociedad hablaba muy poco sobre ciencias y no existían modelos a seguir. De a poco hemos ido cambiando eso al punto que vemos exalumnos nuestros o miembros de nuestro equipo como referentes de ciencia en los medios y en la sociedad en general.

¿Cuál ha sido la mayor satisfacción que ya ha cosechado Clubes de Ciencia?

Yo diría que ver a los estudiantes ser exitosos en las metas que se han propuesto. Tenemos estudiantes que han conseguido becas en USA, España, Bélgica, Japón, China, Inglaterra, Chile, México, Brasil, y otros países. Muchos de ellos nos escriben para agradecer el apoyo que se les dio y eso nos llena de orgullo. Yo diría que ahora mismo la mayoría de becas ofrecidas para estudiantes bolivianos van a exalumnos de Clubes de Ciencia Bolivia y eso es un indicador fuerte de la calidad de nuestros programas. Hay muchos exalumnos que nos llenan de orgullo, por ejemplo: los 10 estudiantes bolivianos (5 de La Paz y 5 de Santa Cruz) que participaron de competencias de la NASA, son exalumnos de Clubes de Ciencia; Leonardo Viscarra con su fundacion “Sí Se Puede” para hacer manos prostéticas para niños; Alina Santander y Luis Alberto Condori que fueron cubiertos por la revista “Stories in Science” y otros más.

¿Qué planes hay para 2019?

Queremos que Clubes de Ciencia Bolivia se empiece a enfocar también en otros sectores de la sociedad, más alla de estudiantes. Queremos empezar a hacer más eventos para profesionales ya que nuestros simposios han sido exitosos. Personalmente, estoy enfocado en fomentar el emprendimiento en profesionales jóvenes. Estamos diseñando una serie de programas nuevos que serán dedicados a profesionales y emprendedores.

A la fecha, ¿cuántos jóvenes bolivianos han tenido un acercamiento a la ciencia así como el que ustedes propician?

Como Clubes de Ciencia Bolivia, hemos entrenado a 1.260 estudiantes en los talleres, más de 1.000 personas han participado en nuestros simposios y 250, en nuestro Hackathon.

¿A estos clubes llegan estudiantes de todo Bolivia?¿Han considerado abrirse a otras ciudades del país?

Todo el tiempo recibimos solicitudes de hacer clubes en otras ciudades, pero nuestros eventos requieren un compromiso verdadero de la ciudad sede y particularmente de la universidad anfitriona. Más allá de eso evaluamos el poder de convocatoria y la sostenibilidad económica del programa (ya que es requisito nuestro que todo aspecto del programa, desde los materiales de laboratorio hasta los refrigerios) sean gratuitos para los participantes. Como tal, nosotros nos hemos enfocado con dos ciudades en particular: Santa Cruz y Washington DC, donde trabajamos con la comunidad boliviana en EEUU. Siempre buscamos nuevas maneras de expandirnos y estamos abiertos a escuchar propuestas. Vale recalcar que en el caso del programa en Santa Cruz, alrededor del 70% de los participantes vienen del interior del país.

¿Seguís pensando que el método de educación debe cambiar en Bolivia?

Absolutamente. Como fundación estamos trabajando en un estudio de la educación en Bolivia donde vemos que la metodología actual no solo mata la curiosidad de los estudiantes, sino que también es ineficiente en transmitir conceptos básicos de ciencias.

En el país, los niños y jóvenes aspiran a ser futbolistas, cantantes, pero no hay mucha atracción hacia las ciencias, ¿a qué crees que se debe eso?

Creo que eso ha empezado a cambiar. Como mencione anteriormente, en el pasado no habían modelos a seguir, bolivianos en ciencias, y ni los estudiantes ni sus familiares tenían personas referentes en ciencia, entonces lo veíamos como algo desconectado. Ahora vemos más estudiantes que dicen: “yo también quiero y puedo ser científico”. Cuando nosotros comenzamos Clubes de Ciencia Bolivia, tuvimos 444 aplicantes, este año sobrepasamos los 3.200.

Resumí tu actividad actual, además de ser director de Clubes de Ciencia Bolivia

A tiempo complete soy investigador en Neurociencias en el Centro Broad de Medicina Regenerativa y Células Madre de la Universidad de California, San Francisco. Mi trabajo se enfoca en entender las reglas del desarrollo del cerebro humano e intentar modelar este desarrollo en el laboratorio. También trabajo en políticas públicas en Estados Unidos a través de la Sociedad de Neurociencias.

Recientemente se han dado casos de drogadicción y presunta violación sexual que involucran a jóvenes. La sociedad cruceña tiene la sensación de que la juventud se está perdiendo en el vicio, pero en realidad también hay otra juventud que hace cosas positivas, que se interesa por la ciencia y es curiosa y emprendedora. ¿Compartís esta apreciación?

El caso reciente destapó un aspecto incómodo de la sociedad boliviana, que debería preocuparnos a todos. Es momento que como sociedad discutamos y entendamos qué hemos hecho mal para que este caso haya pasado y qué podemos cambiar para que nunca vuelva a pasar. Sin embargo, habiendo trabajado con Bolivia ya varios años, puedo asegurar que esto es una minoría y que la gran mayoría de los jóvenes están interesados en aportar su parte para construir un mejor país.

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