Trenzando Sonrisas consiguió devolver la autoestima a otras mujeres que luchan contra el cáncer

Daniela Lozano es uno de los Personajes del Año más jóvenes en obtener esta distinción. Con apenas 18 años su rutina de colegiala se vio alterada por la sombra del cáncer, en su caso, linfoma de Hodking y este, que fue su año de bachillerato, lo alternó entre quimioterapias y cuadernos. Esta enfermedad, que agobia a unos 10.000 nuevos pacientes al año (según el Registro Nacional del Cáncer), le dejó aprendizajes y le mostró una nueva escala de prioridades. Su lucha personal se vio enriquecida con una idea genial: incidir en la autoestima de las mujeres que batallan contra el cáncer dotándolas de pelucas.

Una paciente de cáncer tiene que luchar contra la enfermedad y contra la magra economía, las quimioterapias en el Oncológico cuestan entre Bs 3.500 y Bs 5.000, y un trata miento de radioterapia unos Bs 15.000, por lo que comprar una peluca (que cuesta unos Bs 2.000 aproximadamente) es prácticamente imposible. Pero lo imposible se hizo posible gracias a Trenzando Sonrisas, el proyecto de Daniela y su compañera de colegio Nadia Vaca Díez, quien al ver todas las etapas por las que pasó Daniela no solo se sumó al proyecto, sino que fue muchas veces la más entusiasta y activa. Daniela y Nadia consiguieron involucrar en su plan a otros adolescentes de distintos cursos de la secundaria del colegio Franco Boliviano.

Así, 40 estudiantes se dedicaron todos los sábados de los últimos cuatro meses a reunir cabello (recibieron 500 donaciones) y a aprender a elaborar las pelucas, porque estas no fueron compradas y donadas; por el contrario, el mérito de esta iniciativa fue sensibilizar a los adolescentes, contagiar la empatía y que se involucren regalando algo hecho con sus propias manos y sacrificando sus fines de semana de diversión. ¿El resultado? 40 sonrisas que se dibujaron en el espejo cuando 40 pacientes con cáncer volvieron a reconocer su reflejo al ver repuesto el cabello que las dejó. “Esta enfermedad te debilita física y mentalmente, esto es un apoyo”, lo dice Daniela con convicción. Estos días es su fiesta de graduación, se va del colegio, pero su proyecto se queda porque Trenzando Sonrisas se ha convertido en un proyecto del Franco Boliviano que todos los años heredará la promoción.