El Deber logo
19 de julio de 2019, 4:00 AM
19 de julio de 2019, 4:00 AM

Argentina conmemoró ayer los 25 años del peor atentado de su historia, el cometido contra la mutual judía AMIA, que dejó 85 muertos y es atribuido por la justicia al entonces Gobierno iraní y al partido libanés Hizbulá, que acaba de ser declarado grupo terrorista por el presidente Mauricio Macri. Como es habitual cada año, pero con más dolor al cumplirse un cuarto de siglo sin justicia, decenas de familiares de víctimas, sobrevivientes y multitud de autoridades del Estado se congregaron en el mismo lugar y a la misma hora donde un coche bomba cambió para siempre la historia de la comunidad judía argentina -la mayor de toda Suraméricay del país en su conjunto.

“Nos preguntamos cómo es posible que 25 años más tarde no haya un solo responsable preso cumpliendo condena por este delito de lesa humanidad. Nuestra sociedad anhela imperiosamente que se haga justicia”, leyó el presidente de la Asociación Mutual Israelita Argentina, Ariel Eichbaum. Un 18 de julio más, el país recuerda lo ocurrido ese día de 1994 en el número 633 de la calle Pasteur de Buenos Aires, siempre con la misma bandera: romper con la impunidad.