El OIEA celebró un encuentro en Viena, tras confirmar que el régimen iraní almacena uranio enriquecido más de lo permitido

El Deber logo
11 de julio de 2019, 4:00 AM
11 de julio de 2019, 4:00 AM

as potencias que firmaron en 2015 el acuerdo que limita el programa atómico iraní coincidieron ayer en una reunión del organismo nuclear de la ONU en pedirle que deje de incumplirlo, pero sin respaldar a Estados Unidos en su estrategia de “máxima presión”.

La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) celebró en Viena una reunión extraordinaria, a petición de EEUU, tras confirmar que Irán almacena más uranio enriquecido y a una pureza superior de lo que le permite el acuerdo.

De hecho, fuentes diplomáticas confirmaron que Irán está enriqueciendo uranio a una pureza del 4,5%, por encima del 3,67% establecido en el acuerdo.

Ese nivel está aún lejos del 20% al que llegó Irán antes del acuerdo, y del 90% necesario para fabricar una bomba, pero sí supone un salto en el complicado proceso de enriquecer uranio para fines militares.

Washington, que convocó la reunión tras intentar infructuosamente que alguno de los otros 34 miembros de la Junta lo hiciera, aseguró que los incumplimientos iraníes del acuerdo afectan a “la seguridad y estabilidad mundial” y suponen un “chantaje”.

“Irán no tiene una razón creíble para ampliar su programa nuclear y no hay otra forma de interpretar esto que como un crudo y transparente intento de chantajear pagos a la comunidad internacional”, denunció Jackie Wolcott, la embajadora estadounidense en el OIEA.

Irán ha justificado sus incumplimientos en la falta de respuesta de Alemania, Francia y Reino Unido, firmantes del acuerdo junto a EEUU, China y Rusia, en ofrecer soluciones a las nuevas sanciones impuestas por Washington a su economía, especialmente a sus ventas de petróleo.

Tras la elección de Donald Trump como presidente, Estados Unidos abandonó el año pasado el acuerdo por el que Irán limitó su programa atómico para no poder desarrollar armas atómicas a corto plazo, a cambio del progresivo levantamiento de sanciones.