La expresidenta dio una entrevista con la revista satírica The Clinic, la primera que concede desde que dejó el poder, el pasado marzo

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9 de agosto de 2018, 11:53 AM
9 de agosto de 2018, 11:53 AM

La expresidenta de Chile Michelle Bachelet afirmó que ve la economía de su país "debilucha" bajo el Gobierno de Sebastián Piñera y defendió su segunda Administración, blanco de duras críticas por los actuales regentes del Palacio de La Moneda.

En una entrevista con la revista satírica The Clinic, la primera que concede desde que dejó el poder, el pasado marzo, Bachelet dijo que en su segundo Gobierno (2014-2018) se planteó "que quería hacer de Chile un país menos desigual, con más justicia, con más igualdad de derechos y oportunidades, y esto tuvo distintas traducciones".

Bachelet emprendió en ese período un conjunto de reformas educativas, tributarias, laborales, políticas y sociales, con la meta de disminuir las desigualdades y hacer de Chile un país mas equitativo, pero a costa de un crecimiento menor al esperado (1,7 % en promedio) y con un fuerte rechazo de la oposición y de los empresarios.

La exmandataria socialista admitió que tal vez "quisimos hacer muchas cosas al mismo tiempo", lo que le impidió dar prioridad a la economía, aunque destacó que el empleo y la inflación se mantuvieron estables y en niveles aceptables.

Sobre el Gobierno de Piñera, Bachelet dijo que "a la distancia, he visto mucho anuncio pero no los resultados prometidos. He visto una economía debilucha, que ha aumentado el desempleo".

"A lo mejor es injusto de mi parte hacer una evaluación definitiva a tan pocos meses, pero yo diría que ojalá todas las reformas que permiten que la gente esté en mejores condiciones sí continúen y su implementación vaya progresando en la medida que fueron pensadas. Ojalá no haya retroceso en ninguno de los avances", puntualizó.

El pasado junio la actividad económica creció un 4,9 % interanual y promedio un 4,7 % en el primer semestre, las mejores cifras en cuatro años, según el Gobierno, aunque el desempleo ha subido hasta el 7,2 % y según los críticos, no se observan grandes cambios, además de señalar que la recuperación comenzó en la segunda mitad del año pasado.

Según la agencia Moody's, el deterioro fiscal del país no se inició con Bachelet, sino en el primer Gobierno de Piñera (2010-2014).

La expresidenta y posible nueva jefa del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, dijo que al comenzar su segundo mandato ya se observaba que la economía se había estancado, pues la veía ralentizada desde finales de 2012.

"Decidimos que la educación requería un cambio estructural, un cambio de paradigma, que fuera vista como un derecho y no como un bien de consumo, y creo que lo logramos", dijo.

"Me hubiera gustado que la economía fuera mejor y haber podido llegar a la gratuidad para un 100 % (de los estudiantes) durante mi gobierno, pero dada la economía que tuvimos llegamos a un 60 %, lo que no es malo", valoró.

Sobre las demandas feministas que copan la agenda pública actual, descartó señalarlas como una herencia suya, pues eran temas inexistentes cuando joven, además de que consideraba que "no bastaba luchar contra la cultura patriarcal para mejorar la sociedad".

"Hoy me declararía más feminista que antes, porque se conjugan más claramente las dos cosas: una mirada política y terminar con la cultura patriarcal", agregó.

Bachelet no eludió en la entrevista el caso Caval, un episodio de corrupción que envolvió a su nuera, Natalia Compagnon y a su hijo, Sebastián Dávalos, con un alto costo político para ella, cuya popularidad se desplomó cuando salió a la luz pública, a comienzos de 2015.

Hasta ahora Dávalos ha sido sobreseído en la arista principal del caso y su esposa sentenciada a una pena leve, que cumplirá en libertad.

A la exmandataria le llama la atención que todos los demás involucrados en el caso estén vinculados al conservador partido Unión Demócrata Independiente (UDI) y comentó que "siempre es doloroso cuando en gran medida, por razones políticas, la familia es afectada".

"No conozco el proceso así que no puedo saber, pero lo que sí sé es que hubo mucho objetivo político también", dijo en relación a las declaraciones de políticos derechistas que trataron de involucrarla a ella en el caso, consistente en una compra de terrenos que luego se vendieron con pingües ganancias.

"Siempre he sido respetuosa de las decisiones de la justicia y tengo la esperanza de que la verdad salga a flote y que a quienes han imputado injustamente puedan mostrar su verdad y recibir una cierta compensación social y moral que se requiere. Ha sido muy doloroso", comentó.

"Para los cabros (su hijo y su nuera) es muy brutal. Todo porque una tomó la decisión de estar donde está", remarcó y afirmó que aunque sus dos mandatos fueron "hostiles", el segundo "fue muy duro".