Jean-Marc Fournier, el capellán de la brigada de bomberos de París, entró a la catedral para rescatar sus reliquias. Salvó la corona de espinas que usó Jesús y otros objetos más

El Deber logo
16 de abril de 2019, 15:54 PM
16 de abril de 2019, 15:54 PM

El incendio en la Catedral de Notre Dame este lunes amenazó con destruir algunas de las reliquias más importantes como la corona de espinas, el Santísimo Sacramento y la túnica de San Luis.

Pero muchas obras pudieron salir intactas gracias a la acción de "una cadena humana" compuesta por los bomberos, los agentes de seguridad, el equipo del arzobispado y los técnicos del Ministerio de Cultura francés, según afirmó la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, citada por Infobae. 

En el equipo se encontraba Jean-Marc Fournier, sacerdote del Cuerpo de Bomberos de París, que se metió en el edificio en llamas junto a un grupo de bomberos para poner a salvo las reliquias y ya es considerado un héroe por muchos, ya que su actuación fue clave para salvar esos objetos de un valor incalculable.

Anteriormente el sacerdote francés que ayudó a los heridos en el ataque terrorista al teatro Bataclán en París en noviembre de 2015 y que sobrevivió a una emboscada en Afganistán, fue uno de los tantos héroes que lograron rescatar las tesoros del incendio de la catedral de Notre Dame.

Jean-Marc Fournier, al enterarse del incendio, se dirigió directamente hacia la catedral con el objetivo salvar el Santísimo Sacramento del altar y la Corona de Espinas del templo, y se aseguró de que fueran llevados a un lugar seguro.

"El padre Fournier es un héroe absoluto. No mostró ningún temor en absoluto, ya que se dirigió directamente a las reliquias dentro de la catedral y se aseguró de que fueran salvados. Se ocupa de la vida y la muerte todos los días, y no muestra miedo", dijo una fuente de servicios de emergencia, según el portal argentino.

Uno de los objetos más preciosos de la catedral es la corona de espinas, que se supone que fue usada por Jesús de Nazaret antes de su crucifixión. El otro objeto rescatado es la Túnica de San Luis, que supuestamente perteneció al Rey Luix IX (1214-1270), último monarca europeo que se embarcó en una cruzada para recuperar Jerusalén.

El padre Fournier, de 50 años, comenzó en el sacerdocio en Alemania y luego se mudó al departamento de Sarthe en Francia. Se unió a la diócesis de las fuerzas armadas en 2004, y pasó siete años trabajando con el ejército en todo el mundo. En Afganistán estuvo involucrado en una emboscada en la que murieron 10 soldados.

Conoce más sobre el tema: