Cuatro días después de la tragedia, las autoridades han confirmado 58 muertos y la cifra de desaparecidos se elevó este domingo, al pasar de 287 a 305, después de que fueran registrados más nombres por algunos familiares

El Deber logo
28 de enero de 2019, 7:38 AM
28 de enero de 2019, 7:38 AM

Los bomberos reanudaron este lunes la búsqueda de las 305 personas que, según la Defensa Civil, permanecen desaparecidas tras la rotura de una de una presa en un complejo minero de la compañía Vale en la ciudad de Brumadinho, al sudeste de Brasil.

Cuatro días después de la tragedia, las autoridades han confirmado 58 muertos y la cifra de desaparecidos se elevó este domingo, al pasar de 287 a 305, después de que fueran registrados más nombres por algunos familiares.

El viernes por la tarde una de las represas de la compañía Vale, ubicada en una mina de hierro en la jurisdicción de Brumadinho, municipio de Minas Gerais, se rompió, y un río con residuos minerales y lodo sepultó las instalaciones de la empresa y diversas viviendas en áreas rurales.

Este lunes, la búsqueda se retomó a primera hora con el apoyo de 130 militares israelíes que llegaron al lugar con 16 toneladas de equipos para reforzar los trabajos de rescate.

Según las autoridades, el número de víctimas mortales aumentará por el número de cuerpos -aún sin confirmar- que en la noche del domingo se encontraron dentro de un autobús que quedó enterrado bajo el lodo y que los bomberos no consiguieron sacar, a pesar de los esfuerzos que realizaron hasta la madrugada de hoy.

El domingo el rescate estuvo paralizado durante varias horas tras la activación de las alarmas por el riesgo de rotura de un segundo dique del complejo minero.

La alerta obligó a las autoridades a coordinar la evacuación de unos 3.000 pobladores de la zona que podría llegar a ser afectada en caso de que se produjera otra abertura del dique.

Tras el percance, la empresa minera Vale, la mayor comercializadora de hierro del mundo, ha sido sancionado con dos multas: una del Instituto Brasileño de Medio Ambiente de 250 millones de reales (67,5 millones de dólares) y otra del Gobierno de Minas Gerais de 99 millones de reales (26,7 millones de dólares).

Además, desde el viernes la justicia ha bloqueado 11.000 millones de reales (unos 2.920 millones de dólares) de las cuentas de la compañía para resarcir a los familiares de las víctimas, garantizar recursos y paliar los daños ambientales.