Los operadores de seguridad rechazan los aumentos en los combustibles. Es la mayor crisis de la gestión de Macron, cuya popularidad cae en las encuestas

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4 de diciembre de 2018, 4:00 AM
4 de diciembre de 2018, 4:00 AM

Un grupo de portavoces del movimiento de los “chalecos amarillos”, que llamaron el domingo a encontrar una salida a la ola de protestas en Francia, declinaron reunirse ayer con el Gobierno por “motivos de seguridad”, anunció uno de sus miembros a la AFP.

El Gobierno francés había anunciado que recibiría hoy a miembros moderados del movimiento, autodenominados “chalecos amarillos libres”, para intentar apaciguar la situación después de tres semanas de protestas que nacieron contra el alza del precio de los carburantes.

“Ningún miembro de los chalecos amarillos libres irá mañana (por hoy) a Matignon”, sede de la oficina del primer ministro Édouard Philippe, dijo a la AFP Benjamin Cauchy, uno de los integrantes del movimiento que el domingo firmó una columna a favor del diálogo.

Otra de sus voceras, Jacline Mouraud, también dijo a la AFP que no iría al encuentro porque recibió “demasiadas amenazas” tras la publicación de la columna de opinión en la que marcan distancia con otros miembros del movimiento que participaron en actos violentos el sábado.

Las acciones de protesta de los “chalecos amarillos” en contra de la política fiscal y social de Emmanuel Macron continuaban en toda Francia ayer, por tercera semana consecutiva, con repercusiones en la frontera francoespañola.

Escasez de gasolina

Los bloqueos de varios depósitos de combustible en todo el país -desde Normandía hasta la región mediterránea- causaron el lunes los primeros reportes de escasez de gasolina.

En Bretaña, varias estaciones de servicio se quedaron sin combustible total o parcialmente el lunes por la mañana, lo que obligó a las autoridades locales a tomar medidas de racionamiento.

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