Más de 36 millones de ciudadanos habilitados para ejercer su voto, tanto en Colombia como en varios países. 300 observadores internacionales supervisarán comicios. Movilizados más de 240.000 soldados

El Deber logo
27 de mayo de 2018, 4:00 AM
27 de mayo de 2018, 4:00 AM

Más de 36 millones de colombianos están convocados hoy a las urnas para elegir al nuevo presidente. Por primera vez la izquierda antisistema le disputa el poder a la derecha, tras una campaña saturada de debates y proselitismo en redes. La abstención, que ha rondado 50%, podría volver a ser protagonista.

 Son seis candidatos pero dos, los favoritos para el balotaje. El más joven y opcionado es el derechista Iván Duque, un senador de 41 años, sin mayor recorrido político, pero con un respaldo de peso: el del controvertido expresidente Álvaro Uribe.   En las preferencias le sigue, aunque con una diferencia de diez puntos, Gustavo Petro, exguerrillero y exalcalde de Bogotá de 58 años, que promete una batería de reformas.

Detrás se ubican el independiente de centro Sergio Fajardo y el exvicepresidente Germán Vargas, que luchan por dar la sorpresa.

El exnegociador de paz con las FARC Humberto de la Calle, aparece rezagado. El evangélico Jorge Trujillo no supera el margen de error.

La corrupción, la desaceleración económica, la salud y el repunte del narco, que castiga las fronteras con Venezuela y Ecuador, inquietan a los colombianos.   

Ninguna encuesta anticipa una definición en primera vuelta y si no fallan, habrá que esperar hasta el 17 de junio para conocer al futuro gobernante de este país de 49 millones de habitantes, aliado de Estados Unidos y mayor exportador mundial de cocaína.

Transparencia

La Misión de Observación Internacional para las elecciones presidenciales de hoy en Colombia, de la que hacen parte más de 300 personas, fue instalada en Bogotá por el jefe de Estado, Juan Manuel Santos, quien garantizó que habrá la transparencia necesaria para vencer la abstención.

"Como Gobierno hemos facilitado todo para que la organización electoral asuma este valioso reto" con el objetivo de que "los observadores internacionales puedan decir al final de esta jornada que en Colombia la democracia salió fortalecida", dijo Santos durante la instalación.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) informó en un comunicado que este 27 de mayo habrá en el país 300 observadores internacionales acreditados por distintos organismos.

El grupo está conformado por enviados especiales de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Misión de Expertos de la Unión Europea, del Parlamento Europeo, de la Unión Interamericana de Organismos Electorales, del Parlamento del Mercosur, y de entidades como
Transparencia Electoral y el Centro Carter, entre otras.

Para garantizar la seguridad en los comicios en los que pueden participar 36.227.267 ciudadanos, el Gobierno dispuso el despliegue de 240.000 soldados repartidos en centros de votación, carreteras y lugares estratégicos.

Ex presidente Álvaro Uribe niega vínculos con el narcotráfico y achaca acusación a campaña

El expresidente colombiano y actual senador Álvaro Uribe negó ayer  vínculos con narcotraficantes en los años 90 desvelados por documentos desclasificados del Departamento de Estado de EEUU y achacó su publicación a que el país se encuentre al borde de unas elecciones.

“Nunca he recibido dinero para mis campañas, he pedido que se le entregue a gerentes que han sido personas totalmente honorables”, dijo Uribe en un video publicado en sus redes sociales.

Según los documentos desclasificados, Uribe fue acusado en numerosas ocasiones por diplomáticos estadounidenses de tener vínculos con el narcotráfico en los años 90.

Una de las comunicaciones, que datan de 1993, describe una reunión de diplomáticos estadounidenses con Luis Guillermo Vélez Trujillo, entonces senador del Partido Liberal, formación política en la que militaba Uribe.

De acuerdo con el cable desclasificado, Vélez Trujillo explicó al Gobierno de EEUU que Uribe había recibido "financiación" para sus campañas electorales al Senado por parte de la familia Ochoa Vásquez, miembro del Cártel de Medellín que dirigía el capo del narcotráfico Pablo Escobar.

Sin embargo, el expresidente colombiano aseguró que en 1990 su campaña la gerenció José Roberto Arango.

 

¿Qué se juega en Colombia?

Silvia Mercado, directora ejecutiva de la Red Liberal de América Latina.

 

Este domingo tenemos los ojos puestos en Colombia. Corre la primera vuelta por la Presidencia y es una votación clave para América Latina porque si bien mañana, lunes, todavía no sabremos quién será el nuevo mandatario colombiano, sí será posible bosquejar un mapa de tendencias. Antes de las especulaciones, empecemos por señalar las probabilidades; los tres candidatos con más chance de pasar a la codiciada segunda vuelta: Iván Duque (Centro Democrático), Gustavo Petro (Colombia Humana) y Sergio Fajardo (Compromiso Ciudadano); y en ese mismo orden, dándole crédito a las primarias congresales de marzo y a las últimas encuestas, lo más probable es que en el siguiente escenario electoral tengamos a Duque versus Petro. Visto así, lo que vayan a decretar las urnas en esta primera votación, va a dar letra a quienes gozan titulando “el péndulo va para…”. Y es que, en efecto, la aclamada dicotomía «izquierda y derecha» sería la protagonista de la segunda vuelta. ¿Qué significaría ese duelo para Colombia? Se sabe que Duque es el candidato del partido del expresidente Uribe, que cuenta además con el respaldo del expresidente Pastrana. De Petro, se sabe que ha recibido la adhesión del Partido Comunista y que goza de la simpatía de la antigua guerrilla de las FARC, convertida ahora en Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. El contraste es nítido. Con Duque, Colombia preservando las instituciones en una perspectiva liberal-republicana, o con Petro, llevando a Colombia al laboratorio de los experimentos populistas, donde los discursos “refundacionales” del Estado ponen en juego el orden político y la estabilidad económica.  Hay de dos sopas: con Duque un gobierno de perfil, digamos, ortodoxo promotor de la empresa privada, y con Petro un gobierno de corte más asistencialista y opuesto a la economía de mercado. ¿Para la región? Colombia manteniéndose sólida en el cuadro de democracias saludables, o Colombia pasando a ser parte de la ajada postal lo del Socialismo del siglo XXI.