Tyler Barriss, conocido como el swatter de Kansas, reconoció su culpabilidad en un controvertido caso de homicidio voluntario que puso en el foco una criticada práctica de jóvenes fanáticos de videojuegos

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1 de abril de 2019, 10:48 AM
1 de abril de 2019, 10:48 AM

El 'swatting' es un tipo de broma muy popular en el mundo de los videojuegos, a cuyos practicantes conocen como 'gamers', y que consiste en hacer una llamada falsa de emergencia  para denunciar un caso de violencia extrema que obliga a que intervengan fuerzas especiales. Esta broma le costó la vida a un inocente en diciembre pasado en los Estados Unidos y ha causado que se condene al joven que la provocó a 20 años de cárcel.

Tyler Barriss, de 26 años, es el protagonista de este caso, que ha demostrado que una broma de mal gusto puede terminar con consecuencias fatales. Todo ocurrió el 28 de diciembre pasado, cuando el videojugador se puso a discutir con otro gamer por una deuda de un dólar y medio durante una partida de Call of Duty, un popular juego online.

Barriss decidió tomar venganza, por un supuesto incumplimiento de parte de su gamer rival, que vivía en Wichita, estadon de Kansas. Llamó a los servicios de emergencia y dijo que su contrincante había matado a su padre, que estaba fuertemente armado y que tenía secuestrada al resto de su familia. Lo que imaginó es que las fuerzas especiales llegarían para darle un buen susto a su colega de videojuegos, pero el desenlace fue muy distinto.

El gamer dio una dirección errónea y terminó por dirigir al equipo SWAT a la casa de Andrew Fich, un hombre de 28 años que no tenía nada que ver en el conflicto de los dos gamers. Los efectivos, que tomaron con seriedad la denuncia, abrieron fuego contra la víctima ni bien abrió la puerta y a pesar de estar desarmado.

"Esperemos que la sentencia mande un fuerte mensaje sobre el swatting, una práctica juvenil y sin sentido", comentó el fiscal para el distrito de Kansas Stephen McAlliste a la agencia AP.

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