El Supremo Tribunal Federal (STF) rechazó el pedido de hábeas corpus solicitado por la defensa de Lula, pero pidió indagar las filtraciones que complican al actual ministro Sergio Moro. Lo definirán en agosto

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26 de junio de 2019, 4:00 AM
26 de junio de 2019, 4:00 AM

El Supremo Tribunal Federal (STF) resolvió ayer mantener preso al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, detenido desde abril de 2018, y demandó una mayor investigación de las filtraciones que salpican al exjuez y actual ministro de Justicia, Sergio Moro, y que señalarían que no hubo independencia a la hora procesar al líder del Partido de los Trabajadores (PT) por el caso Lava Jato. En agosto tratarán el caso.

Lula, de 73 años, que cumple desde abril de 2018 en Curitiba (sur) una condena de 8 años y 10 meses de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero, se declara inocente y afirma que Moro formó parte de una conspiración para impedir el retorno de la izquierda al poder.

Sus abogados pidieron la anulación del juicio en diciembre pasado, después de que Moro aceptara ser ministro de Justicia del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, quien derrotó en las presidenciales de octubre al delfín de Lula, Fernando Haddad.

Los argumentos de Lula ganaron fuerza tras la publicación este mes por el portal The Intercept Brasil de presuntos mensajes pirateados de Moro con los fiscales de Lava Jato, que aparentan una voluntad de perjudicar políticamente al expresidente (2003-2010).

A su vez, un juez de la Corte Suprema de Brasil propuso que Lula sea excarcelado hasta tanto sea definido si el juicio en que fue condenado tuvo la “imparcialidad” que exige el Estado de Derecho.

La propuesta fue presentada por el magistrado Gilmar Mendes en la Segunda Sala del Supremo, que, aunque lo había retirado de su pauta para ayer, decidió tratar dos pedidos de “hábeas corpus” presentados por la defensa del expresidente, en prisión tras una condena por corrupción.

Filtraciones de mensajes

Las dudas sobre la forma en que se realizó el juicio contra Lula, a cargo del entonces juez y hoy ministro de Justicia, Sergio Moro, aumentaron en las últimas semanas, cuando fueron difundidos mensajes que el exmagistrado intercambió durante el proceso con fiscales de la operación anticorrupción Lava Jato.

Respecto a uno de los pedidos de “hábeas corpus” en favor de Lula que fue presentado a fines del año pasado, dos de los cinco magistrados del Supremo, Carmen Lucia Antunes y Edson Fachin, se han pronunciado en contra.

Entre quienes aún no habían sentado posición está el juez Mendes, quien en diciembre pasado pidió más tiempo para su análisis y que ahora, al ser retomada la audiencia, propuso que, frente a versiones que ponen en duda la parcialidad de Moro y los fiscales de la Lava Jato, el expresidente sea objeto de un “hábeas corpus”.

Según Mendes, la medida que pudiera excarcelar al exmandatario tendría validez hasta que la Corte Suprema se pronuncie sobre otras acciones intentadas por la defensa de Lula.