El presidente estadounidense dijo primero que los iraníes cometieron un gran error, pero luego señaló que había sido un accidente. Teherán envió una carta a la ONU quejándose por el acto de provocación

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21 de junio de 2019, 4:00 AM
21 de junio de 2019, 4:00 AM

Estados Unidos e Irán se han enzarzado en un cruce de acusaciones tras el derribo de un dron de la Armada estadounidense por parte de la Guardia Revolucionaria iraní, una acción que Teherán atribuye a una violación de su espacio aéreo, acusación que fue rechazada ayer por Washington.

El Gobierno de Irán fue el primero en informar del incidente cuando, mediante un comunicado, los Guardianes de la Revolución anunciaron el derribo de la aeronave no tripulada, un Global Hawk, cuando realizaba tareas de vigilancia.

Según la fuerza de élite iraní, el aparato estadounidense fue abatido con un misil tierra-aire cuando entró en su espacio aéreo en las primeras horas de ayer y voló sobre la región de Koohe Mobarak, en la provincia meridional de Hormozgan.

El comandante en jefe de los Guardianes, Hosein Salamí, subrayó en declaraciones a la agencia Tasnim que el derribo del aparato supone “un mensaje decisivo y claro” para que EEUU. respete “la integridad territorial, la seguridad nacional y los intereses vitales de Irán”.

“Los defensores de las fronteras del Irán islámico mostrarán reacciones decisivas y directas a la agresión contra este territorio por parte de cualquier extranjero”, advirtió el comandante.

Rechazo

Sin embargo, el Pentágono ha rechazado estas acusaciones y ha asegurado que se trató de un “acto no provocado” cuando el aparato se encontraba realizando tareas de reconocimiento sobre aguas internacionales.

“Los informes que apuntan que la aeronave se encontraba sobre Irán son falsos”, afirmó en un comunicado el capitán Bill Urban, portavoz del Mando Central de las Fuerzas Armadas de EEUU (CentCom), responsable de las operaciones en Oriente Medio.

El capitán agregó que se trató de un “ataque sin mediar provocación contra un elemento de vigilancia que se encontraba en el espacio aéreo internacional”.

Posteriormente, el Pentágono divulgó un vídeo con el supuesto derribo, aunque las imágenes, de escasa calidad, apenas muestran el rastro de humo del supuesto misil y una fuerte deflagración sin más detalles.

La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, ha indicado que el presidente Donald Trump fue informado del derribo y que el Ejecutivo “está siguiendo la situación de cerca”.

Horas más tarde, el presidente Trump recurrió a su cuenta de Twitter para publicar un mensaje con tono amenazante: “¡Irán ha cometido un gran error!”

Apenas unas horas más tarde, durante un encuentro en el Despacho Oval con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, Trump restó importancia al suceso y señaló que posiblemente se había tratado de un accidente.

“Me parece difícil creer que fuera intencionado. Creo que fue alguien imprudente y estúpido el que lo hizo”, afirmó el mandatario a los periodistas.

Denuncia en la ONU

Irán denunció ayer una acción estadounidense “provocadora” y “muy peligrosa” contra su “integridad territorial”, después de que Teherán derribara un dron estadounidense en su “espacio aéreo”, en una carta enviada al Consejo de Seguridad de la ONU.

En la misiva, Irán, en la que se abstiene de pedir una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad, señala que no “busca la guerra” y exige a la organización que intervenga para que EEUU “ponga fin a sus acciones ilegales y desestabilizadoras” en el Golfo.