Esta ha sido la primera movilización de 2019, pese a las concesiones del gobierno de Emmanuel Macron

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6 de enero de 2019, 4:00 AM
6 de enero de 2019, 4:00 AM

Al menos 50.000 “chalecos amarillos” volvieron a desafiar este sábado, por octava vez consecutiva, al gobierno francés con protestas que terminaron en episodios de violencia callejera, denunciados como un “ataque a la República” por el presidente Emmanuel Macron.

“Una vez más, una violencia extrema vino a atacar la República. Quienes cometen estos actos olvidan el corazón de nuestro pacto cívico. Se hará justicia. Todos deben serenarse para que pueda producirse el debate y el diálogo”, escribió el presidente en Twitter.

El denominado “VIII Acto” de la movilización reunió 50.000 personas, muchos más que los 32.000 manifestantes de la semana pasada, anunció el ministro del Interior, Christophe Castaner. El fin de semana antes de Navidad, los “chalecos amarillos” convocaron 65.000 seguidores en las calles, según la misma fuente.

El ministro del Interior minimizó la convocatoria de ayer.

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