Los cancilleres del Grupo de Lima establecieron una hoja de ruta para aumentar la presión contra Caracas. Washington alerta a Maduro que si no deja el poder, enfrentará un juicio internacional. El Parlamento opositor aprueba el polémico TIAR

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24 de julio de 2019, 4:00 AM
24 de julio de 2019, 4:00 AM

Sube la presión internacional contra el régimen de Nicolás Maduro. El denominado Grupo de Lima, integrado por una docena de naciones latinoamericanas y Canadá, llamó a los países de la región a doblar esfuerzos para restablecer el orden democrático en Venezuela, mientras Estados Unidos dio un ultimátum a Nicolás Maduro para deje el poder en el corto plazo, caso contrario se atendrá a un juicio internacional.

Tras una cumbre de representantes en Buenos Aires, el Grupo de Lima advirtió que si no se restablece la democracia, habrá “más presión y sanciones”.

Al renovar su respaldo como presidente interino al opositor Juan Guaidó, los cancilleres del Grupo de Lima instaron al Gobierno de Nicolás Maduro a “no dilatar la convocatoria de elecciones presidenciales con todas las garantías, a la mayor brevedad posible”.

“En caso de no alcanzarse ese objetivo, se impondrán medidas de presión y sanciones adicionales”, según la declaración emitida tras el encuentro en Buenos Aires.

Estados Unidos, principal apoyo de Guaidó, ha impuesto sanciones a Maduro y a decenas de sus funcionarios y desde abril rigen también para la industria petrolera.

Además, la Unión Europea ha sancionado a funcionarios venezolanos y algunos países de América Latina han prohibido su ingreso.

“Estamos recurriendo a un camino de presión, un camino que tiene que dar resultados, que significa la salida de Maduro”, declaró a la prensa el diputado venezolano Julio Borges, representante de Guaidó en esta cita.

Diálogo en paralelo

La reunión del Grupo de Lima se realizó en paralelo a un diálogo entre representantes de Maduro y Guaidó que se lleva a cabo de manera reservada en Barbados con mediación de Noruega.

Maduro ha descartado repetir las presidenciales de mayo de 2018, pero insiste en celebrar comicios para el Parlamento, único poder que controla la oposición, sin precisar fecha.

El canciller argentino, Jorge Faurie, recalcó que “en los procesos de negociación siempre hay claras líneas rojas. Para el Grupo de Lima, una convocatoria anticipada del mandato de la Asamblea Nacional es una clara línea roja”.

Julio Borges insistió en que “en Venezuela tiene que haber un cambio. Nosotros queremos el cambio por el voto, quien escoge la violencia es Nicolás Maduro”.

Aprueba en el TIAR

Por su parte, el Parlamento de Venezuela aprobó, en una sesión especial celebrada en la calle, la reincorporación del país al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), conocido como Tratado de Río, que suscribe el compromiso de defensa mutua entre naciones ante ataques armados.

El jefe de la Asamblea Legislativa, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, solicitó aprobar con moción de urgencia y sin modificaciones esta ley que ya había sido discutida en el pleno el mes pasado.

El TIAR, que contempla la cooperación militar extranjera, “no es mágico”, advirtió Guaidó entre los aplausos del millar de simpatizantes que se reunieron en la plaza Alfredo Sadel, en el este de Caracas, para escuchar la sesión celebrada allí, y apoyarlo.

El líder opositor encabezó esta actividad que sirvió también para presentar un informe de gestión al cumplirse seis meses desde que juró asumir las competencias del Ejecutivo tras considerar ilegítimo al presidente Nicolás Maduro.

El Grupo de Lima, integrado por una docena de naciones latinoamericanas y Canadá, fue creado hace dos años para adoptar una postura común frente a la crisis venezolana, que ha desatado -según la ONU- un éxodo de 4 millones de personas, principalmente a países de la región.