En el mundo, solo el 13% de los citadinos tiene proximidad con la naturaleza

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2 de noviembre de 2018, 4:00 AM
2 de noviembre de 2018, 4:00 AM

El ser humano debe transitar hacia las ciudades biofílicas, es decir, aquellas que incorporan la naturaleza en su planeación y que resultan necesarias para mantener una salud mental cada vez más afectada por urbes en las que domina el concreto, dijo la especialista Isabel Studer.

La directora de The Nature Conservancy en México y Centroamérica habló sobre los resultados del reciente estudio El alma verde de la jungla de concreto, que enfatiza la preocupante cifra de que tan solo el 13% de la población mundial que vive en ciudades tiene proximidad con la naturaleza. “Esta falta de contacto con la naturaleza está teniendo una afectación a nivel de la salud mental”, aseguró.

El estudio destaca que la falta de zonas verdes puede desencadenar situaciones de estrés, sicosis, déficit de atención, depresión y obesidad, problemáticas que no siempre son tomadas en cuenta al hablar de los efectos nocivos de las grandes urbes. Normalmente son los problemas respiratorios los que se enfatizan, pero Studer insistió en que también la salud mental se ve afectada. “Por más que el ser humano sea eminentemente social, la naturaleza es un componente muy importante para su salud mental”, subrayó.

Studer ve grandes retos por delante, pues “cuando se habla del desarrollo urbano no se incorpora la naturaleza”, asociándose la modernidad con los materiales pesados, como el concreto.

Dijo que no solo se trata de recuperar espacios verdes, sino “que haya abundancia de naturaleza” e integrarla para “reducir el estrés, la contaminación del aire, conseguir un crecimiento más sano de los niños.

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