El fotoperiodista Yaser Murtaya, de 30 años, falleció por un disparo israelí. Su cuerpo envuelto con la bandera palestina, fue llevado a la morgue en medio de mucho dolor. Le dispararon los israelíes

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7 de abril de 2018, 9:29 AM
7 de abril de 2018, 9:29 AM

Los gritos, la frustración y la tristeza inundaron esta mañana las calles de Gaza en el funeral del fotoperiodista y cámara palestino Yaser Murtaya, de 30 años, muerto de un disparo israelí antes de cumplir su sueño de volar en avión cuando cubría ayer las protestas junto a la frontera.

Su cuerpo, envuelto en una bandera palestina y trasladado en una camilla sobre la que colocaron el chaleco azul que le identificaba con grandes letras como "PRESS" (PRENSA), fue llevado de la morgue a la vivienda familiar, donde su familia lo veló 15 minutos, y de ahí a la Gran Mezquita de Gaza, acompañado de decenas de periodistas y amigos que lloraban su muerte mientras detenían el tráfico.

"Yaser era videoreportero y siempre me decía que su sueño era filmar la tierra desde un avión con su cámara. Ahora su alma está en el cielo y su sueño se hará realidad", dijo a Efe entre sollozos y lágrimas su madre, Um Yaser, tratando de buscar un pensamiento de consuelo.

El joven, casado hace tres años y con un hijo, era conocido entre sus compañeros por su entusiasmo con la vida y con la profesión, y hace unos días confesó en su página de Facebook su deseo de hacer una foto desde un avión.

"Tengo 30 años y nunca he volado fuera de Gaza", remarcó, y describió que le gustaría viajar por el mundo. Trabajaba para la empresa Ein Media, tras graduarse hace siete años en la Universidad Islámica de Gaza, en Televisión y Producción de Medios, había grabado varios documentales y tenía proyectos para dedicarse a hacer cine.

Según sus compañeros, intentó salir de Gaza en varias ocasiones, pero Israel no le dio permiso para hacerlo por su frontera y tampoco consiguió hacerlo por Egipto, para lo que decenas de miles de gazatíes esperan autorización.

Fue herido de extrema gravedad de un disparo en el abdomen cuando se encontraba en el este de Jan Yunis. "Estaba al lado de Yaser cuando le oí gritar: 'Me han disparado, me han disparado', corrí hacia él, llamé a los paramédicos y lo llevamos al Hospital Europeo de Jan Yunis", narra a Efe, apesadumbrado, el periodista Shadi al Asar, uno de sus amigos cercanos.

 "Al principio pensamos que era una herida leve, pero camino al hospital empezó a sangrar muchísimo. Los médicos nos dijeron que es un nuevo tipo de munición que explota dentro del cuerpo y causa hemorragias internas", añadió.  Pasada la medianoche sucumbió a sus heridas.