Reconocido por medio centenar de gobiernos como presidente encargado de Venezuela, Guaidó y el vicepresidente estadounidense Mike Pence participan en la crucial cita del Grupo de Lima, una alianza de 13 Estados latinoamericanos y Canadá

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25 de febrero de 2019, 6:41 AM
25 de febrero de 2019, 6:41 AM

El opositor Juan Guaidó y sus aliados, con Estados Unidos a la cabeza, definen este lunes en Bogotá las próximas acciones para forzar la salida de Nicolás Maduro del poder, que podrían incluir el uso de la fuerza tras el fallido ingreso de ayuda a Venezuela.

Reconocido por medio centenar de gobiernos como presidente encargado de Venezuela, Guaidó y el vicepresidente estadounidense Mike Pence participan en la crucial cita del Grupo de Lima, una alianza de 13 Estados latinoamericanos y Canadá. 

La reunión de altos representantes comenzará a las 09:00 locales (10:00 hora boliviana) y se espera una rueda de prensa de los cancilleres a las 13:00 (14:00 hora boliviana).

Guaidó, jefe del Parlamento venezolano que está en Colombia desde el viernes, pidió "dejar abiertas todas las opciones" contra Maduro luego de la frustrada operación del fin de semana que buscaba llevar asistencia básica a los venezolanos golpeados por la escasez de alimentos y medicinas, y que derivó en violentos disturbios.

Los camiones con la asistencia donada principalmente por Estados Unidos tuvieron que replegarse y volver a la ciudad fronteriza de Cúcuta ante el bloqueo de las fuerzas chavistas.

Dos personas murieron y cientos quedaron heridas en los límites de Venezuela con Colombia y Brasil. Durante los disturbios dos camiones con insumos fueron incinerados.

"Vimos un crimen sin precedentes", declaró Guaidó a su llegada el domingo a Bogotá, mientras el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aseguró que los días de Maduro "están contados".

Por su parte, el chavismo, que ha alertado sobre los planes de Estados Unidos para lanzar una invasión militar con el pretexto de la ayuda humanitaria, celebró la víspera el fracaso de la operación en un mitín encabezado por el poderoso dirigente Diosdado Cabello.

La alianza se reunió por última vez el 4 de febrero en Ottawa. Entonces, 11 naciones pidieron un cambio pacífico de gobierno, llamaron a los militares a reconocer a Guaidó y permitir la entrada de ayuda. 

Tres de los integrantes del Grupo de Lima -México, Guyana y Santa Lucía- no reconocen a Guaidó.

"En el Grupo de Lima, el consenso es que hay que sacar a Maduro, pero no hay consenso en el cómo", agregó Gil.

- Tensión en fronteras - Tras los enfrentamientos del fin de semana, la tensión no cede en las fronteras de Venezuela con Colombia y Brasil, cerradas por orden de Maduro. 

El domingo manifestantes encapuchados y fuerzas estatales libraron esporádicos choques en el lado venezolano de los límites con Colombia, donde grupos armados irregulares conocidos como colectivos siembran el terror.

Docenas de venezolanos que habían cruzado para participar en la caravana que pretendía llevar ayuda quedaron represados. Bogotá también dispuso un cierre temporal que termina la noche de este lunes para evaluar los daños dejados por los disturbios.

Mientras, militares brasileños montaron un cordón en Paracaima tras reyertas entre manifestantes y uniformados venezolanos en la línea fronteriza

Tres sargentos de la Guardia Nacional Bolivariana, que estaban destacados en el puesto de control fronterizo, desertaron y llegaron a Pacaraima para pedir refugio. Dos de ellos cruzaron la frontera durante los incidentes del sábado, sumándose a los 156 que huyeron hacia Colombia. 

Venezuela tiene unos 365.000 efectivos y 1,6 millones de milicianos civiles. Pese a la fuerte presión, la cúpula militar se mantiene leal a Maduro.

La situación en Venezuela acapara la atención internacional. Desde el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hasta la Unión Europea condenaron la violencia.