El Gobierno sandinista lanzó una ofensiva policial contra medios y periodistas críticos. El diario Confidencial, dos canales de televisión y el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos fueron asaltados

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18 de diciembre de 2018, 4:00 AM
18 de diciembre de 2018, 4:00 AM

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, exigió al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, que cese la persecución de “defensores de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil, periodistas y medios de comunicación críticos con el Gobierno”. “Asimismo”, agregó la expresidenta chilena en un comunicado, “insto a las autoridades a que respeten y garanticen los derechos humanos y las libertades fundamentales de los nicaragüenses”.

La opositora Unidad Nacional Azul y Blanco de Nicaragua convocó una “huelga ciudadana” de 24 horas para el próximo jueves para exigir la salida del poder del presidente Daniel Ortega y de su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, en medio de la crisis que vive el país desde abril con saldo de centenares de muertos y detenidos.

“Llamamos a todos los sectores empresariales, comercios formales y ciudadanía en general a parar el país este 20 de diciembre y exigir la salida del régimen”, dijo en una declaración pública este domingo a Unidad Nacional Azul y Blanco.

Asedio a la prensa

El asedio del régimen de Daniel Ortega contra el periodismo independiente en Nicaragua se intensificó el fin de semana con un violento episodio de represión policial.

Las fuerzas antidisturbios golpearon en Managua a los reporteros que protestaban por los registros y el allanamiento de tres medios de comunicación y nueve ONG locales. Esta escalada provocó una contundente reacción de la comunidad internacional, empezando por Naciones Unidas, que exigió al Gobierno que deje de perseguir a los opositores y acosar a la prensa crítica.

Las últimas agresiones se produjeron el sábado, cuando el periodista Carlos Fernando Chamorro se presentó en las instalaciones de la Policía Nacional de Nicaragua para rechazar la ocupación de las oficinas de Confidencial, el medio que dirige desde hace más de dos décadas. Pero su petición de explicaciones derivó en una demostración de fuerza de las autoridades. Los antidisturbios golpearon a los presentes, reporteros que cubrían los hechos y que protestaban por el abuso de poder.

Durante la noche del viernes, varios agentes irrumpieron en la redacción de Confidencial, que este domingo seguía ocupada, y en las de los programas de televisión Esta Semana y Esta Noche, emitidos por el Canal 12.

“Fuimos a plaza del Sol a demandarle a la policía la orden de asalto contra la redacción de Confidencial. Salió el oficial Soza a dialogar. Entró a hacer consultas. 30 minutos después salió con una jauría de 50 antimotines que nos agredieron”, denunció el informador.

Se trata del enésimo episodio de acoso al periodismo que denunció los casos de corrupción que afectan al régimen y desprecio a la convivencia democrática. La huida hacia adelante del Gobierno ha motivado en numerosas ocasiones la condena de las principales instancias internacionales. Este fin de semana volvieron a pronunciarse Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un órgano de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

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