No es la primera vez que el venezolano acusa a políticos chilenos de confabular en su contra. Se acrecenta la crisis en Venezuela ante el racionamiento eléctrico

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7 de abril de 2019, 13:56 PM
7 de abril de 2019, 13:56 PM

“Ya habíamos comprobado los ataques dirigidos desde Houston, Chicago. Hemos descubierto nuevos ataques desde Chile y Colombia, ataques cibernéticos apoyados por Estados Unidos para dañar el sistema eléctrico de Venezuela. Ya hemos tomado las medidas de protección”. Con esas palabras Nicolás Maduro responsabilizó a Chile y Colombia de los masivos apagones que han afectado al país petrolero desde el pasado 7 de marzo.

En una nueva jornada de protestas donde oficialismo y oposición transformaron las calles de Venezuela en arena para medir fuerzas políticas en el marco de la crisis, el líder chavista -que tras las movilizaciones de su sector presentó el “Plan Patria” para superar el declive- lanzó sus dardos contra la administración chilena acusándola de “terrorismo cibernético y electromagnético”.

Sin embargo, no es la primera vez que Maduro vincula a Chile con supuestos ataques. En septiembre pasado, tras un presunto atentado fallido en su contra, el sucesor de Hugo Chávez aseguró que diplomáticos chilenos ayudaron a ejecutar el acto terrorista, según publica La Tercera.

En paralelo, con un particular optimismo, el opositor y autojuramentado como presidente encargado, Juan Guaidó, se aferró al descontento del pueblo como motor para redoblar la presión contra Maduro en las calles y llamó a nuevas protestas el miércoles en Venezuela.

Las resistencias

La escena que se repitió en distintos puntos del país y que tuvo como epicentro a Caracas, dio cuenta que pese a un posible desgaste por el paso del tiempo, ni oficialismo ni oposición, están dispuestos a ceder en el marco de una nueva escalada de tensiones. El lunes, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), controlada por el chavismo, retiró la inmunidad parlamentaria a Guaidó dejándolo sin protección ante un juicio o posible arresto.

Así, cuando los fieles al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) lanzaban sus cánticos en respaldo a Maduro en tres puntos del centro y el oeste de la capital venezolana, en el otro extremo, la oposición que se concentró en el este, acusaba que a unos 700 kilómetros de distancia, en Maracaibo, se vivía lo peor de la represión con 30 manifestantes heridos y dos congresistas que fueron retenidos y luego liberados por la Guardia Nacional.