Bolivia se acerca a Moscú y rechaza una posible intervención militar de EEUU. Juan Guaidó advierte que la ayuda internacional irá a Venezuela con vientos de libertad. Grupo de Contacto alista misión diplomática

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9 de febrero de 2019, 4:00 AM
9 de febrero de 2019, 4:00 AM

Crece la tensión en la frontera entre Colombia y Venezuela por la ayuda humanitaria cuyo ingreso fue bloqueado por Nicolás Maduro y es impulsada por el presidente autoproclamado Juan Guaidó.

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela en el exilio autorizó la formación de una “coalición militar” internacional en “misión de paz” que sirva para lograr que llegue la ayuda humanitaria urgente al país.

A su vez, el jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, que el mes pasado se proclamó presidente encargado del país, advirtió que si el Gobierno de Nicolás Maduro se opone al ingreso de medicinas y alimentos donados por otros países, una red de voluntarios irá a las fronteras para abrir ese “canal humanitario”.

“Si se atreven a seguir bloqueando caminos, a seguir obstaculizando la vida de los venezolanos, entonces todos estos voluntarios iremos a abrir el canal humanitario en su momento”, dijo en un acto político que se celebró en la Universidad Central de Venezuela (UCV), en Caracas.

Maduro aseguró ayer que no permitirá el “show” de la ayuda humanitaria, que comenzó a ser acopiada en la frontera de Colombia a solicitud del opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por medio centenar de países.

“Venezuela no va a permitir el show de la ayuda humanitaria falsa porque nosotros no somos mendigos de nadie (...) El paquete es muy bonito por fuera, pero por dentro lleva veneno”, afirmó Maduro.

Por su parte, Juan Guaidó calificó como “un crimen de lesa humanidad” impedir la entrada de la ayuda humanitaria que ya se está acopiando en Colombia.

“Quiero ver cuántos militares están dispuestos a cometer el crimen de lesa humanidad (...) a no permitir salvar vidas de la población más vulnerable que tiene nuestro país”, dijo Guaidó en un acto con estudiantes en la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Según Maduro, la “emergencia humanitaria” es “fabricada desde Washington” para “intervenir” Venezuela. “Si vienen tropas estadounidenses en Colombia, que se queden” allí, advirtió, al señalar que nunca entrarán al país, aunque sean un millón o dos millones.

Una decena de vehículos cargados de medicinas y alimentos llegaron el jueves a la ciudad fronteriza de Cúcuta (Colombia), donde fue instalado un centro de acopio cerca del puente internacional Tienditas, bloqueado por los militares venezolanos con dos camiones y una cisterna.

El dilema de los militares

Guiadó convocó a dos movilizaciones, una el 12 de febrero y otra por definir, para presionar a los militares para que no bloqueen la ayuda. “Están en un dilema: o se ponen al lado del pueblo necesitado o de la dictadura”, reiteró.

El líder opositor, de 35 años, ha anunciado que en los próximos días llegarán más cargamentos y que se instalarán otros centros de acopio en el vecino Brasil y en una isla caribeña por definir.

“Del pueblo de los Estados Unidos de América”, “Coalición Ayuda y Libertad Venezuela”, se lee en carteles frente a las bodegas donde están almacenados los alimentos y medicinas.

Frente al depósito, el diputado Lester Toledo, representante de Guaidó en Cúcuta, aseguró que eran las “primeras gotas”, pero prometió un “tsunami de ayuda humanitaria”. “Se va a abrir un corredor humanitario y las puertas a la libertad”, declaró.

La actitud de los militares en este caso le permitirá medir a Guaidó la unidad del mando de la Fuerza Armada, principal sostén de Maduro, según analistas.

Además de los militares, Maduro “depende cada vez más” del apoyo de sus aliados tradicionales, Rusia, China y Turquía”, pero los chinos dan muestras de pragmatismo y se enfocan “en recuperar sus préstamos”, señaló Eurasia Group. “Maduro tiene limitadas opciones de financiamiento para compensar el impacto de las sanciones de EEUU, lo que refuerza la opinión de que no podrá sostener su régimen”, aseguró el centro de análisis.

Grupo de Contacto

Mientras la ayuda humanitaria llegaba a la frontera entre Colombia y Venezuela, el Grupo de Contacto Internacional (CGI), integrado por países europeos y latinoamericanos, se reunió en Montevideo el jueves y pidió elecciones presidenciales “libres”, en su declaración final.

“Rechazamos la parcialización, la ideologización del documento del Grupo de Contacto, pero estoy listo y dispuesto a recibir a cualquier enviado”, reaccionó Maduro ayer.

Por su lado, Guaidó celebró la declaración del Grupo de Contacto y que se haya sumado Uruguay. “Tienen el santo volteado, porque buscaban ganar tiempo, distender la presión que estamos ejerciendo”, aseguró.

Maduro acusó a la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y a la UE de ser “sordos a la verdad de Venezuela” y escuchar solo a la derecha.

El Grupo de Contacto también decidió enviar una misión técnica a Venezuela e instó a “permitir la entrada urgente” de asistencia humanitaria y coordinar para ello con agencias de la ONU, la cual ha dicho que solo actuará con acuerdo de las autoridades.

J.R. QUINTANA SE ACERCA A MOSCÚ Y ATACA A EEUU
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, afirmó ayer, en la ciudad de Moscú (Rusia), que el Gobierno de Estados Unidos (EEUU) intenta un escarmiento contra Venezuela con una actitud “arrogante” y de “agresión”, que “borra las normas del derecho internacional”.

“Estados Unidos busca dar un escarmiento a gobiernos progresistas. Venezuela es víctima de ese tipo de política porque Hugo Chávez fue un dirigente, un estadista, un líder mundial que le puso límites al imperio norteamericano”, dijo Quintana en una charla que brindó en el instituto ruso de América Latina.

Para el ministro de la Presidencia de Bolivia, Washington no quiere saber nunca más de Chávez o de otros dirigentes progresistas de Latinoamérica, situación que se refleja en el entusiasmo del Grupo de Lima, al que denominó Cartel de Lima, para atacar al país bolivariano.

“Hay algunos gobiernos latinoamericanos que hablan de derechos humanos cuando todos los días matan a dirigentes sindicales e indígenas o desaparecen a la gente”, comentó, citado por Prensa Latina, y advirtió que EEUU quiere convertir a Venezuela en su bandera política para satisfacer al complejo militar-industrial.

Quintana, ante esa arremetida, consideró que se debe continuar con la construcción de alianzas entre países que pueden conservar el multilateralismo y el respeto al derecho internacional, como el caso de Rusia.

“Moscú defiende ese orden de manera responsable y firme al responder al mandato de la ONU sobre el respeto a la soberanía de los estados y la no injerencia”, manifestó el ministro boliviano.

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