Silvio Báez pidió a los opositores a no ser flojos y exigirle al Gobierno que escuche a las mayorías. Fracasa nuevo diálogo

El Deber logo
24 de abril de 2019, 4:00 AM
24 de abril de 2019, 4:00 AM

El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio Báez, partió este martes hacia el Vaticano para cumplir con el llamado del papa Francisco a quien, aseveró, dará su versión sobre la peor crisis sociopolítica de Nicaragua en décadas.

“Llevo a mi pueblo en el corazón, me duele irme, pero como hombre de iglesia, y como hombre de fe, quiero seguir los caminos de Dios a través de la mediación del papa Francisco”, declaró Báez en el aeropuerto, mientras una filarmónica tocaba el tema “Amigo”, del cantante brasileño Roberto Carlos.

Báez, cuya presencia en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino acaparó la atención de los viajeros, afirmó que expondrá al papa su punto de vista sobre la crisis que ha dejado ha dejado cientos de muertos y decenas de miles de exiliados.

“Las veces que sea necesario que el papa Francisco me pida hablar con él, le daré mi visión de la realidad nacional, de la manera más objetiva posible, para que el papa esté informado de lo que ocurre en el país”, dijo Báez.

“Les he recomendado (a la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Denocracia) que no rompan el diálogo, porque si no, les van a echar la culpa de que fueron ustedes los que no quisieron dialogar, pero tampoco deben ser flojos, deben exigirles, llegar y estar ahí, y hacer verdaderamente que escuchen la voluntad de la mayoría del pueblo de Nicaragua”, agregó.

El traslado hacia el Vaticano de Báez, un duro crítico del Gobierno y quien recientemente confirmó que fue objeto de un plan para asesinarlo, ha sido interpretado por la oposición como un “exilio forzado”.

En reiteradas ocasiones Ortega llamó “golpista” a Báez y al resto del Episcopado de Nicaragua, que en 2018 participaron como mediadores en un diálogo nacional para superar la crisis, que culminó en julio luego de que los religiosos fueron atacados por grupos oficialistas, y del abandono unilateral del presidente.

La partida al Vaticano de Báez “es una lástima, pero estamos seguros de que él va a estar con nosotros más temprano que tarde”, afirmó a periodistas el opositor Juan Sebastián Chamorro.

La reunión convocada por el Vaticano y la Secretaría General de la OEA para retomar las negociaciones en Nicaragua con el fin de superar la crisis que estalló hace más de un año fracasó ayer, por la falta de cumplimiento en los acuerdos alcanzados en materia de derechos y garantías ciudadanas.