Estados Unidos descartó una intervención, por ahora. Crece el repudio mundial por la represión y la violencia, que ya causaron más de 350 muertos. Ortega se aferra al poder

El Deber logo
21 de julio de 2018, 4:00 AM
21 de julio de 2018, 4:00 AM

Luego de tomar por la fuerza la ciudad rebelde de Masaya, Daniel Ortega endurece su posición al acusar a la Iglesia católica de “golpista”, mientras que Estados Unidos descarta una intervención militar, por ahora. El diálogo entre opositores y Gobierno, auspiciado por los obispos, naufraga por el conflicto, que ya causó más de 350 muertos.

Ortega denunció “una conspiración” para sacarlo del poder y tildó a los obispos de “golpistas”, lo que deja en entredicho la gestión mediadora de la Iglesia en el diálogo para buscar una salida a la crisis política, que ha causado 350 muertos en tres meses.

“Me dolió que mis señores obispos tuvieran esa actitud de golpistas (...) ellos se descalificaron como mediadores, como testigos (en el diálogo), porque su mensaje claro fue el golpe”, dijo Ortega en Managua durante el acto del 39.° aniversario de la Revolución Sandinista.
Ortega habló en un acto masivo de simpatizantes dos días después de que fuerzas gubernamentales tomaran control de la ciudad rebelde de Masaya, en un violento enfrentamiento que provocó al menos dos muertos.

Según Ortega, en las protestas opositoras “los templos fueron ocupados como cuarteles para guardar armamento, para guardar bombas y para salir a atacar y a asesinar”.

La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), como mediadora del diálogo, propuso una agenda para democratizar el país y adelantar los comicios de 2021 a marzo del 2019, lo que Ortega rechazó varias semanas después.

Tras el discurso, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, se pronunció a favor del diálogo “facilitado” por la CEN como “la instancia para resolver aspectos políticos y electorales de la crisis” en Nicaragua.

Respuesta de la Iglesia

En tanto, el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, respondió al discurso de Ortega en Twitter señalando que la iglesia no sufre por ser calumniada, sino “por los detenidos injustamente y por quienes huyen de la represión”.

Ortega calificó las protestas iniciadas el 18 de abril como “satánicas”, demoniacas y parte de un plan golpista de “una conspiración armada” financiada por Estados Unidos.

La multitud se congregó en La Plaza La Fe, en el malecón de Managua, que se tiñó de rojo y negro, los colores de la bandera sandinista y
Ortega habló desde una enorme tarima, acompañado por su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, e invitados del cuerpo diplomático y poderes de Estado.

Otros sin celebrar 

En tanto, en Masaya, cuyos pobladores acostumbraban a salir en caravana a Managua para el 19 de julio, las familias se resguardaron en sus casas, mientras los paramilitares que tienen ocupada la ciudad bailaban al son de música sandinista.

“Antes se celebraba con mucha alegría, pero este Gobierno ha estado masacrando, asesinando, llevando presa a mucha gente”, dijo en Managua, el taxista y exmilitar Gerardo.

Estados Unidos descarta, por ahora, la intervención militar

Estados Unidos descartó "en este momento" la opción de una intervención militar para superar la crisis en Nicaragua, sacudida desde hace tres meses por protestas opositoras violentamente reprimidas por el gobierno, reconoció Carlos Trujillo, embajador estadounidense 
ante la OEA.

"Estados Unidos va a hacer todo lo posible para que Nicaragua regrese a la democracia", afirmó Trujillo. "Todas las opciones están sobre la mesa", afirmó, aunque preguntado si esto incluye una opción militar, respondió: "En este momento, no".

Washington promueve una reanudación del diálogo entre el gobierno de Daniel Ortega y la opositora Alianza Cívica, que se inició el 16 de mayo en Managua con mediación de la Iglesia católica, pero cuya última sesión plenaria se realizó el 15 de junio. "El Gobierno tiene que regresar al diálogo y tomar esas negociaciones en serio", dijo Trujillo, quien, sin embargo, consideró "bastante graves" las acusaciones de Ortega a los obispos, a quienes la víspera llamó "golpistas".

Propuesta de salida

Adelantar elecciones
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) propuso adelantar los comicios de 2021 a 2019. 

Rechazo de Ortega
Daniel Ortega, un exguerrillero sandinista de 72 años, que gobierna desde 2007 por tercer periodo consecutivo, luego de detentar el poder entre 1979 y 1990, descartó el planteo.

Acusan a estados unidos
Al celebrarse el 39 aniversario de la Revolución Sandinista, Ortega calificó las protestas opositoras como "satánicas" y parte de "una conspiración armada" financiada por Estados Unidos.