"Mirad el árbol de la Cruz, donde estuvo clavada la salvación del mundo. ¡Venid a adorarlo!", dijo en la celebración realizada en el Vaticano

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30 de marzo de 2018, 12:07 PM
30 de marzo de 2018, 12:07 PM

El papa Francisco presidió la celebración de la Pasión del Señor en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.

En la homilía, Rainiero Cantalamessa, predicador de la Casa Pontificia, explicó que la muerte de Jesús en la cruz "ha cambiado el sentido mismo de la muerte". Y recordó a los 38 cristianos coptos asesinados en Egipto en los atentados de la semana pasada.

Dijo que la cruz representa un "No" definitivo de Dios a la violencia, a la injusticia, al odio y a la mentira y un "Sí" al amor y a la verdad. "No" al pecado, "Sí" al pecador. "Es lo que Jesús ha practicado durante toda su vida y que ahora consagra definitivamente con su muerte", puntualizó.

El Papa Francisco, vestido de púrpura en recuerdo de la sangre de Jesús derramada en el Calvario, se postró en el suelo ante el altar como lo hacen todos los católicos en el mundo como símbolo de que la humanidad implora perdón por sus pecados.

Postrado en el suelo, el Papa oró durante unos minutos junto a todos los fieles arrodillados presentes en la Basílica de San Pedro. 

Luego se procedió a la proclamación de la Palabra, se descubrió la cruz y se adoró con la siguiente aclamación pronunciada tres veces: "Mirad el árbol de la Cruz, donde estuvo clavada la salvación del mundo. ¡Venid a adorarlo!".

Aunque no hay consagración, se comulga con el Pan consagrado en la celebración del Jueves Santo, la Iglesia recibe así el Cuerpo de Cristo entregado por la salvación de la humanidad.