Hospitales en las zonas fronterizas están sobrepasados por la enorme cantidad de venezolanos que cruzan las fronteras. Hay brotes xenófobos. La ONU pide más ayuda

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29 de agosto de 2018, 4:00 AM
29 de agosto de 2018, 4:00 AM

El Gobierno de Lima declaró la emergencia, por 60 días, en distritos de la frontera con Ecuador por el peligro inminente de afectación a la salud y saneamiento ante el incremento de la migración procedente de Venezuela.

De acuerdo al decreto supremo publicado en el diario oficial El Peruano, la declaratoria de emergencia regirá a partir de la fecha en los distritos de Aguas Verdes y Zarumilla, en la provincia de Zarumilla, y en el distrito de Tumbes, en la región del mismo nombre.

La solicitud de emergencia fue presentada por el gobierno regional de Tumbes y el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), tras ver “sobrepasada” su capacidad de respuesta ante el ingreso de miles de ciudadanos venezolanos en los días previos al sábado 25 de agosto, cuando entró en vigencia la exigencia del pasaporte para ingresar a Perú.

El éxodo de venezolanos alcanzó su pico en agosto, cuando ingresaron más de 5.000 ciudadanos de ese país en un solo día, alentados además por la posibilidad de solicitar el Permiso Temporal de Permanencia (PTP), que les permite trabajar y residir legalmente, el cual podrá ser tramitado solo hasta el 31 de diciembre.

Perú es el segundo país que alberga a más inmigrantes venezolanos, con alrededor de 400.000 llegados en el último año, según los datos de la oficina de Migraciones, pero solo unos 75.000 tienen el PTP, mientras que otros 100.000 están en trámite. Más de 120.000 venezolanos pidieron refugio en Perú.

La mayor parte de los migrantes ingresaron a Perú desde Ecuador por el paso fronterizo de Tumbes, 1.292 kilómetros al norte de Lima, luego de largas travesías en bus o a pie después de salir de Venezuela hacia Colombia.

Además del gobierno peruano, la agencia de la ONU para los refugiados (Acnur), la Federación Internacional de la Cruz Roja e iglesias reparten alimentos y brindan asistencia a los migrantes, tanto en la frontera como en Lima.

Del medio millón de venezolanos en Perú, 97 de ellos regresaron a Venezuela el lunes en un avión enviado por el presidente Nicolás Maduro, alegando que tuvieron dificultades para encontrar empleo o fueron víctimas de discriminación.

 

Servicios médicos colapsan en Roraima por la ola de migrantes

Roraima, estado brasileño fronterizo con Venezuela, es el que más ha sentido en los últimos dos años los impactos de la crisis en el país vecino, donde faltan medicamentos, atención sanitaria y alimentos.

De acuerdo con la Policía Federal (PF) de Brasil, desde principios de 2015 hasta junio de este año, 56.740 venezolanos solicitaron refugio o residencia en Brasil, aunque es difícil precisar cuántos permanecen en el país.

Según la última estimación de la Alcaldía de Boa Vista, capital de Roraima, a 200 km de la frontera, unos 25.000 venezolanos están instalados actualmente en la ciudad, lo que equivale al 7,5% de su población total, de más de 300.000 habitantes.

Muchos fueron alojados en una decena de refugios gestionados por el Ejército brasileño, la agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y ONG, pero cerca del 10% (2.500) todavía duerme en la calle.