El mandatario dijo que dialogará con las potencias occidentales, pero que depende de que lo quieran las partes. Lo acusan de intentar matar a un ex espía ruso

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20 de marzo de 2018, 4:00 AM
20 de marzo de 2018, 4:00 AM

El presidente ruso Vladimir Putin, reelegido con una aplastante mayoría, la más importante en 18 años de poder, inicia su cuarto mandato fortalecido frente a las potencias occidentales que acusan a Moscú del envenenamiento de un ex doble agente ruso en Inglaterra y lo señalan por irregularidades en el proceso electoral que lo mantiene al frente del Kremlin.

Putin, que desde 1999 está al mando de Rusia, como presidente o como primer ministro, dejará el cargo en 2024, cuando cumpla 72 años. Al ser consultado el domingo sobre una posible candidatura para esa fecha respondió: “¿Quedarme aquí hasta que tenga cien años? No”.  
Putin recibió la felicitación del presidente chino, Xi Jinping, que aseguró que la relación entre ambos países está en su mejor momento. El venezolano Nicolás Maduro también lo felicitó, igual que el boliviano Evo Morales.

 Con el 99,8% escrutado, Putin logró el 76,67% de los votos, mucho más que el 63,6% que obtuvo en 2012, según la Comisión Electoral.   
El candidato del Partido Comunista, Pável Grudinin, obtuvo el 11,79% de los votos; el ultranacionalista Vladimir Zhirinovski, el 5,66% y la periodista cercana a la oposición liberal Xenia Sobchak, el 1,67%. 

Los comicios se celebraron en el cuarto aniversario de la ratificación de la anexión de Crimea por parte de Rusia. La participación, del 64,7%, levemente superior a la de 2012, se explica en parte por los esfuerzos del Kremlin para movilizar a los electores en una elección sin suspenso.
 La oposición rusa, liderada por Alexéi Navalni, inhabilitado hasta 2024 y que pidió boicotear los comicios, acusa a las autoridades de falsear la participación recurriendo a fraudes como rellenar urnas u organizar el transporte masivo de electores a los colegios electorales.

Sin precedentes

La victoria de Putin no tiene precedentes en sus 18 años en el poder, en unos comicios en los que la participación fue superior a la de las presidenciales de 2012.

La oposición y las oenegés denunciaron miles de irregularidades, con urnas llenas antes del voto o el traslado de trabajadores en autobús hasta colegios electorales presionados por sus jefes.

La Unión Europea lamentó las “violaciones y deficiencias” que denunciaron los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), por la ausencia de competencia y las presiones sobre los opositores a Putin.

Rusia ha vuelto al centro del tablero internacional al precio de un clima de tensión con los países occidentales que no se vivía desde el fin de la Guerra Fría. Ayer, Putin dijo estar listo para dialogar con todos los países del mundo, pero advirtió que no todo dependía de ellos, “es como en el amor, se necesita que las dos partes vean un interés”. 

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