Las movilizaciones opositoras reclaman la salida de Ortega del poder. La Iglesia espera abrir camino a una solución política

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16 de junio de 2018, 4:00 AM
16 de junio de 2018, 4:00 AM

En medio de un paro nacional contra la represión gubernamental, el diálogo para superar la crisis en Nicaragua, que causó casi 200 muertos en las protestas desde abril, se reanudó ayer sin la presencia del mandatario Daniel Ortega.

La delegación del Gobierno es dirigida por el canciller, Denis Moncada, mientras que la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia está representada por empresarios, miembros de la sociedad civil, campesinos y universitarios.

La mesa de diálogo se reinstala luego de haber sido suspendida el 23 de mayo, y el Episcopado, que actúa como mediador, anunció el miércoles que se darán a conocer las propuestas presentadas por la alianza civil y por el Gobierno, que someterán “a debate para buscar un consenso”.

Miles de nicaragüenses retornaron a sus actividades tras un paro casi general que la oposición espera termine de convencer al mandatario que el país, uno de los más pobres el hemisferio, quiere negociar un “cambio" por medios pacíficos.

Al menos cuatro personas murieron el jueves en ataques armados de paramilitares y bandas progubernamentales contra las barricadas de manifestantes en León, Nagarote, Tipitapa y Masatepe, indicó el Centro de Derechos Humanos (Cenidh).

Los obispos católicos, mediadores en el diálogo nacional, convocaron al gobierno y a la alianza opositora a reanudar las conversaciones para dar a conocer la respuesta de Ortega a la propuesta de democratización que los religiosos le hicieron el 7 de junio para superar la crisis.

A juicio del sociólogo y analista político independiente Cirilo Otero, el mandatario ha usado el diálogo -suspendido dos veces desde que se inició el 16 de mayo- para ganar tiempo y organizar su retirada, pero la represión continuará. “El presidente está programando su salida”, estimó Otero, quien no descarta que el Gobierno acepte adelantar las elecciones del 2021. 

El Gobierno anunció que acude a la cita con el ánimo de “seguir trabajando desde el diálogo por la paz y por la reconciliación de los nicaragüenses”.