Max Werenka, de 13 años, practicaba deporte en un lago de Canadá cuando encontró un vehículo debajo del agua. La Policía investigó y puso fin a un caso de desaparición no resuelto

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10 de septiembre de 2019, 7:44 AM
10 de septiembre de 2019, 7:44 AM

Un joven de 13 años que hacía deporte en el lago Griffin, en Canadá, terminó poniendo fin a un misterio de 27 años. Desde su tabla de remo, Max Werenka logró distinguir el contorno de un objeto rectangular  a unos seis metros de profundidad-

El adolescente supuso que el sol estaba reflejándose en una parte de un tubo de escape: pensó que estaba viendo la parte de atrás de un auto sumergido, relató al diario Washigton Post.

Al regresar a su casa comenzó a revisar información en internet sobre accidentes en el lago. Encontró que cuatro personas habían sido rescatadas en 2009 después de que su auto cayera en el lago y asumió que el vehículo había permanecido ahí desde entonces.

A los días, en un encuentro informal entre un oficial de la Policía y sus parientes, le comentó que no podía creer que el vehículo siguiera ahí y no hubiera sido recuperado.  "Él nos dijo: 'bueno, de hecho estoy seguro de que el vehículo fue recuperado del lago, entonces necesitamos investigar esto más a fondo", relató el joven al Post.

Varios días después, el 24 de agosto, la policía acudió al lugar llevando una grúa y un equipo de buceo para investigar el hallazgo. Un "viejo modelo Honda Accord" fue sacado del lago y dentro, las autoridades realizaron un espeluznante descubrimiento: restos del cuerpo de una mujer.

Los buzos obtuvieron la placa del auto y pronto tuvieron un nombre: Janet Farris, de 69 años, una mujer de Vancouver Islant que desapareció en otoño 1992 mientras manejaba sola a una boda en Alberta.

Según indicó su familia, se supone que la mujer se salió del camino, se quedó dormida mientras conducía o tuvo algun accidente con un animal en el camino.

Gracias a la excursión del joven en el lago se puso fin a un caso de desaparición que muchos temía que no sería resuelto jamás.