En septiembre de ese año, un juez de Caquetá la condenó a seis años de prisión por sus actividades en las FARC y al considerarla culpable de un delito de rebelión. 

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10 de septiembre de 2018, 17:40 PM
10 de septiembre de 2018, 17:40 PM

La exguerrillera de las FARC Anayibe Rojas Valderrama, más conocida como "Sonia" y que fue la primera mujer del grupo colombiano extraditada a Estados Unidos, se encuentra bajo custodia estadounidense a la espera de ser deportada, informó este lunes a Efe la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés). 

Sonia, también identificada como Omaira Rojas Cabrera, permanece en las instalaciones de ICE a la espera de que se complete el proceso de deportación a su país natal, Colombia, según precisó la propia agencia migratoria en un comunicado enviado a Efe.

La exguerrillera fue excarcelada el 17 de agosto tras pasar once años en prisión, en virtud de una condena impuesta en 2007 en un tribunal federal de Washington por cargos de narcotráfico, indicó a Efe su abogada, Carmen Hernández, de acuerdo con el expediente del Buró Federal de Prisiones (BOP).

ICE no aportó más detalles sobre los procedimientos venideros ni los plazos establecidos en su caso, ya que por norma evitan ofrecer más datos sobre las deportaciones mientras las gestionan.

La narcotraficante colombiana, con veinte años de experiencia en el grupo, se convirtió en la primera mujer de las FARC extraditada a EE.UU. cuando era considerada la de más alto rango dentro de la organización al ser responsable de finanzas del bloque sur en Colombia. Sonia, de 51 años, fue arrestada en Caquetá (Colombia) en 2004, cuando portaba armas, dinero y 40 kilogramos de cocaína, y fue acusada de participar en el envío de 600 toneladas de esa droga a EE.UU.

En septiembre de ese año, un juez de Caquetá la condenó a seis años de prisión por sus actividades en las FARC y al considerarla culpable de un delito de rebelión. En 2005 Sonia fue extraditada a EE.UU., donde el magistrado que llevó su caso la señaló como supervisora de una actividad de narcotráfico que incluyó el transporte de al menos 150 kilogramos de cocaína a este país empleando un avión no comercial, con lo que podría haber recibido una condena de por vida, que no obstante se prohibía explícitamente en el acuerdo de extradición.

La exguerrillera fue sentenciada finalmente a 16 años de prisión -muy por debajo de lo que solicitaba la fiscalía-, parte de los cuales ha cumplido en un presidio de Texas y ahora deberá esperar a ver si se le ampara en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).