Pensó que jamás volvería a una cancha, pero el año pasado se convirtió en la primera transexual que competía en la Superliga femenina de su país. Ahora quiere ser la pionera en ingresar en la Cámara de Diputados en Brasil

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26 de septiembre de 2018, 6:27 AM
26 de septiembre de 2018, 6:27 AM

Durante 27 años, Tifanny Abreu se mató por dentro. Era una mujer encerrada en el cuerpo de Rodrigo, un potente jugador brasileño de voleibol con una carrera en Europa. Hasta que decidió dejarlo todo para ser, por fin, ella.

Pensó que jamás volvería a una cancha, pero el año pasado se convirtió en la primera transexual que competía en la Superliga femenina de su país. Ahora quiere ser la pionera en ingresar en la Cámara de Diputados.

El lema de su campaña es "¿Por qué no?" A ella le salvó empezar a preguntárselo.

"Yo me maté por dentro durante 27 años", cuenta Tifanny a la AFP en la terraza de un hotel de Sao Paulo, en un hueco entre un acto electoral y un entrenamiento.

"Quería hacer mi transición cuando tenía 12 o 13 años porque desde niña ya sabía que era mujer. Pero hay mucha falta de información, de hospitales, de orientación... Por eso, muchas acaban por no soportar la presión de esta sociedad que oprime tanto y se suicidan", añade bajando la voz.

Ella lo sabe bien. Aguantó hasta 2012, cuando la depresión estuvo a punto de asfixiarla y decidió liberarse, aunque eso le obligara a romper con todo. Por entonces era un fuerte atacante cuyo talento le había llevado a jugar en Brasil, Portugal, Francia, España u Holanda.

"Dejé un equipo donde era segundo mejor anotador de la liga [de segunda división en Bélgica] para empezar una transición. No podía vivir más en aquel cuerpo, no podía mostrar que era un hombre, cuando yo era una mujer. Ya no aguantaba sentir vergüenza de mí misma", cuenta la ahora jugadora del Bauru, club del interior de Sao Paulo.  

Se sometió a su primera operación tras meses con un tratamiento de hormonas. Luego vendrían más cirugías -la última en mayo en España para afinar sus facciones-, que ella vive como una victoria.