Mauricio Macri recibirá a los mandatarios de 19 países y de la Unión Europea en su peor momento político y económico

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29 de noviembre de 2018, 4:00 AM
29 de noviembre de 2018, 4:00 AM

La cumbre del G-20 que se celebra en Buenos Aires será el evento internacional más importante que haya organizado este país, pero, contrariamente a lo que esperaba el presidente Mauricio Macri, una Argentina en plena crisis económica recibirá a los líderes mundiales, en una ciudad blindada que suspende la respiración por la inseguridad.

Macri, un dirigente de centro-derecha con una exitosa carrera como empresario, ha tenido en 2018 el año más difícil de su Gobierno, con el estallido de una crisis económica que lo empujó a pedir un auxilio al Fondo Monetario Internacional por unos 56.000 millones de dólares, el más elevado en la historia del organismo.

Depreciación del 50% del peso argentino frente al dólar, inflación proyectada entre 45% y 50% para el cierre de 2018, aumento de la pobreza (que se sitúa en 27,3%) y del desempleo (9,6%), contracción económica prevista del 2,6% para 2018 y 1,6% en 2019, no son los indicadores que deseaba mostrar el anfitrión ante gobernantes como el estadounidense Donald Trump o la alemana Angela Merkel.

Ciudad blindada

Despliegue de unos 24.000 agentes de seguridad, zonas vedadas incluso al tránsito peatonal, interrupción total del sistema de metro y de trenes, Buenos Aires luce como una ciudad blindada y con los nervios de punta ante la inminente llegada de los líderes del G-20.

Argentina movilizará a 22.000 agentes y las delegaciones extranjeras traerán otros 2.000 durante la cumbre a la que asisten este viernes y sábado los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump; de Rusia, Vladimir Putin, y de China, Xi Jinping, entre otros, según la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

La delegación estadounidense trae a unos 800 efectivos a Buenos Aires, pero además ha sido autorizada a ingresar en Uruguay, en la otra margen del Río de la Plata, ocho aviones de la Fuerza Aérea, con tripulación civil y militar.

La prensa argentina especula incluso con la llegada de un portaaviones.

Las autoridades estiman la participación en la cumbre de unas 15.000 personas, de las cuales 3.000 son periodistas.

Para el viernes 30, movimientos sociales argentinos han convocado a una manifestación de rechazo al encuentro mundial.

BUENOS AIRES, CON SEIS ZONAS VEDADAS POR LA SEGURIDAD

En Buenos Aires, una ciudad de tres millones de habitantes y 200 km cuadrados, se definieron seis zonas con distintos grados de restricciones de seguridad.

El área donde se desarrollará el G-20, Costa Salguero, una zona prácticamente deshabitada a orillas del Río de la Plata, estará vedada al tránsito de automóviles y peatones, así como de naves y aeronaves, con una zona de exclusión total del espacio aéreo. Para limitar los desplazamientos de los habitantes, el viernes 30 fue decretado día feriado no laborable en la capital argentina.

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