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4 de mayo de 2018, 4:00 AM
4 de mayo de 2018, 4:00 AM

Menos de dos meses duró en su cargo el gobernador de Palmasola, que asumió en un momento crítico para poner orden en el penal. Se desconoce el motivo de su relevo, pero evidencia lo difícil que resulta conseguir estabilidad en la cárcel más poblada del país. Se había reportado alguna mejoría o, al menos, la recuperación de la calma en las últimas semanas. Sin embargo, los resultados son insuficientes para garantizar por lo menos la pacificación absoluta del recinto. Ha pasado poco tiempo del intento de ordenamiento del penal para asegurar un cambio profundo y duradero de la situación de los presos. Mientras no se meta el bisturí para arrancar el tumor, el riesgo de una enfermedad terminal seguirá vivo. Santa Cruz requiere de una nueva cárcel y de, probablemente, una administración radicalmente diferente a la de ahora.

El presidente ganará 24.251 bolivianos y el vicepresidente 22.904 bolivianos, según lo dispone el decreto de incremento salarial. En el caso del primer mandatario, son casi 2.000 bolivianos más de lo que recibía el año pasado. En el caso de la segunda autoridad, serán poco más de 1.000 bolivianos adicionales. Está bueno que reciban ingresos acorde a la alta responsabilidad de sus cargos, pero tienen ambos la suerte que no tienen todos los trabajadores bolivianos. Por ejemplo, se ha sabido que el alza salarial no alcanzaría necesariamente a todas las empresas públicas. Con el nivel de aumento salarial dispuesto y el anuncio del doble aguinaldo, a lo máximo que podrán aspirar otros trabajadores del sector privado es a no resultar despedidos. 

Cayó detenido Marco A. Rocha, señalado de ser accionista y piloto de LaMia. Su testimonio es clave para saber si el verdadero dueño de la aerolínea es o no Ricardo Albacete. 

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