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18 de julio de 2018, 4:00 AM
18 de julio de 2018, 4:00 AM

El derecho a la protesta y al reclamo está garantizado por la Constitución Política del Estado. Consiguientemente, los que defienden la votación del No del 21-F en distintos escenarios y movilizaciones se amparan en la Carta Magna para hacerlo, siempre que no afecten los derechos de otros ciudadanos. Los que apoyan el Sí también pueden manifestarse en democracia. Hasta ahora las movilizaciones de las plataformas ciudadanas han sido pacíficas. De forma creativa aprovechan los diversos escenarios y oportunidades que se les presentan. No es ilegal que reclamen en actos cercanos a las autoridades gubernamentales, siempre que no incurran en violencia. Por lo tanto, inquieta el anuncio de una autoridad policial de que no se permitirá que los que defienden el No del 21-F alteren el orden público, sobre todo en los actos del 6 de agosto. Implica una clara advertencia que puede provocar un efecto contrario al repliegue que buscan las autoridades gubernamentales.

El FMI bajó las metas de crecimiento económico para América Latina. Los altibajos políticos en Argentina y en Brasil motivan la revisión de las cifras, además de la guerra comercial que asoma a nivel global y que impacta a nivel regional sobre todo en la relación de EEUU con México. La semana pasada también cayó el precio del petróleo. No son buenas noticias para nuestra economía en la segunda mitad del año.

Las pequeñas y medianas empresas constructoras del país demandan el pago de deudas por obras. La situación agobia a los privados de este sector y se hace urgente la búsqueda de una solución a la iliquidez, considerando el efecto multiplicador de esta actividad, sobre todo en la generación de empleos.

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