Opinión

Autocracias: situaciones funcionales

El Deber logo
19 de enero de 2019, 4:00 AM
19 de enero de 2019, 4:00 AM

Para Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, en un artículo en The New York Times, “las crisis son momentos de eficacia comprobada para socavar la democracia”. Ello se debe a que, en su gran mayoría, los “líderes con mentalidad autócrata” se valen de las “emergencias nacionales” (reales o fabricadas) para “hacerse de poderes extraordinarios”. Sin ninguna duda, esta reflexión está motivada por los anuncios, por el momento no cumplidos, del presidente Trump de declarar una “emergencia nacional” y utilizar, sin la intervención del Congreso, recursos asignados para una circunstancia de este tipo en la ampliación del ‘muro’ en la frontera sur del país.

El presente cierre parcial del Gobierno debido a la no aprobación del presupuesto para el corriente año fiscal, se ha convertido en el más prolongado de la historia de EEUU. Todo debido a la insistencia de Trump de solicitar $us 5.700 millones para continuar con la construcción del ya famoso muro fronterizo y cumplir una de sus más importantes promesas electorales. Trump ha señalado que no firmará una ley presupuestaria que no incluya tal suma. Para los demócratas, el muro es una “idea inmoral e inútil a la hora de frenar la inmigración ilegal”. Vale decir que el verdadero muro que, por el momento, ha levantado el presidente es el que separa a demócratas y republicanos y evita que la administración federal funcione.

La salida de este atolladero por la vía de la declaratoria de un estado de ‘emergencia’ insinuada por Trump provoca fundadas suspicacias, pues no oculta su intención de dotarse de ‘poderes extraordinarios’ y eludir el Congreso.

La negativa de los demócratas a aceptar el pedido presidencial refleja tanto el profundo desacuerdo con los republicanos y, en especial, con Trump en cuanto a los medios para controlar la inmigración ilegal, como la intención más político-partidista de hacer frente a los ímpetus del magnate. Esta férrea disputa discurre en un peculiar ambiente social. Según el Pew Research Center, un 56% de estadounidenses se opone a la ampliación del muro y un 40% respalda la idea. Un 58% de los republicanos piensa que el muro servirá para reducir la emigración ilegal, mientras que un 65% de demócratas piensa que no tendrá mayor impacto. El centro estima que, en 2016, los inmigrantes en situación ilegal llegaron a 10 millones, un 13% menos que en 2007 cuando fueron 12 millones. Se calcula que el 76% del total de inmigrantes se halla en situación legal. Pero solo el 45% de los estadounidenses perciben esa realidad, mientras que el 35% piensa que la mayoría de los inmigrantes están en la ilegalidad.

Tags