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30 de octubre de 2018, 4:00 AM
30 de octubre de 2018, 4:00 AM

Como se esperaba, Jair Bolsonaro ganó el balotaje y en enero asume como presidente de Brasil. El vecino país giró hacia la derecha después de la crisis en la que se hundió el PT por graves denuncias de corrupción, que llevaron a la cárcel incluso a Lula da Silva. En medio de una profunda polarización, la mayoría de los brasileños eligió a su nuevo mandatario en las urnas y cabe ahora respetar el voto en democracia. En Bolivia, algunos opositores recibieron la victoria con euforia, porque la ven como un indicador de la caída del llamado socialismo del siglo XXI. Otros políticos fueron más prudentes y se limitaron a saludar la decisión del pueblo. Hay quienes creen que la asunción de Bolsonaro cambiará no solo el tono, sino también la calidad de la relación del Gobierno brasileño con el de Evo Morales, considerando que son ideológicamente opuestos. Es evidente que el mandatario recientemente electo no comulga con Morales y que parece que soplarán vientos distintos en una relación clave para los bolivianos, que tenemos en Brasil a un vecino imprescindible.

La marea fucsia de Maricruz Ribera volvió a agitarse con fuerza en Santa Cruz. Pese a la lluvia, se repitió la masiva convocatoria de miles de damas y de varones que reivindican de forma proactiva el respeto a los derechos de las mujeres. El liderazgo de Maricruz impacta, ya que su movimiento crece por todo el país.

El famoso charanguista Ernesto Cavour y el destacado gestor cultural cruceño Rubens Barbery fueron elegidos por el Ministerio de Culturas como los ganadores de los dos máximos galardones de esa entidad. Los méritos de ambos son indiscutibles y los premios que recibirán son un aliciente para continuar con el apuntalamiento de las actividades culturales del país.

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