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16 de junio de 2019, 4:00 AM
16 de junio de 2019, 4:00 AM

El prolongado y salvaje bloqueo ejecutado por productores de soya en la región y que ha ocasionado enormes e irreparables perjuicios a numerosos sectores ciudadanos, además de afectar la imagen del país, ha desvelado, entre otros aspectos, la ausencia de Estado. Se hace evidente ante la incapacidad de sus mandos oficiales de hacer respetar la “libre circulación en todo el territorio boliviano”, tal como lo establece el Art. 21 de la CPE. En Bolivia, los cortes de vías de comunicación se han convertido en una peste que se extiende peligrosa e incontrolable. Sus instigadores y promotores se sienten muy a sus anchas en medio de la impunidad con que ejecutan sus repudiables acciones. ¡Ya basta! Es tiempo de penalizar los bloqueos y fijar duras sanciones contra los bloqueadores que pisotean, a su regalado gusto, el derecho constitucional al libre tránsito de los bolivianos.

Durante un acto del ministerio de Educación realizado en la sede de Gobierno, una asambleísta oficialista pasó sofocones cuando exponía un proyecto de ley en beneficio de la juventud. El auditorio estaba compuesto por estudiantes de la FES paceña. De improviso, en medio de vítores y aplausos de sus compañeros, una jovencita cuestionó a la expositora por deslizar, como al descuido, un mensaje con cierta orientación política. Es una ligereza subestimar, en los tiempos que corren y con un cuestionado proceso electoral en marcha, la capacidad de entendimiento de los jóvenes, tratando de influir en su decisión como electores en los comicios generales de octubre próximo.

Cierto orden para defender y un sacrificado despliegue posibilitaron mantener el empate a cero durante los primeros 45 minutos en la cálida y húmeda noche en el Morumbí de San Pablo. Fueron esos los principales ( y únicos) argumentos que expuso Bolivia, sin ninguna aptitud ni vocación ofensiva, frente al gran favorito Brasil (0-3) en la apertura de la Copa América. Por lo visto, el ‘proceso’ encomendado a Eduardo Villegas está ‘verde’… como el color de la divisa del ‘equipo de todos’.

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