Opinión

Cara a cara

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6 de mayo de 2019, 3:39 AM
6 de mayo de 2019, 3:39 AM

Bolivia se encamina a unas elecciones atípicas. Hay múltiples candidaturas de oposición que disputan la Presidencia a un partido que está gobernando desde hace 13 años. Hubo un giro de objetivos en la oposición. Si al principio la mira estaba puesta en que se respete el voto emitido en el referéndum del 21-F, que rechazó una segunda reelección consecutiva de los mandatarios, ahora el foco es la disputa del poder y la pelea es de todos contra todos. Este cambio enrarece el ambiente electoral y determina que prevalezca la guerra sucia. Queda poco más de seis meses hasta los comicios y la fiebre de la contienda puede determinar que los postulantes se alejen del verdadero sentimiento de la ciudadanía, lo cual significará una costosa factura para ellos.

Cartas anónimas son el testimonio de cuánto afecta el bullying a nuestros niños y adolescentes. Es un problema grave que debe ser tomado en serio. Hay estudiantes que lo sufren en silencio, porque no se sienten acompañados y menos protegidos por sus maestros o sus familias. Hay colegios donde no enfrentan los casos para no mellar la imagen institucional; hay docentes y progenitores que piensan que el maltrato es normal y que siempre ocurrió. Lo cierto es que hay una generación que está creciendo en medio de una cultura de violencia que podrá replicar más adelante en un círculo vicioso y profundizando la crisis de valores de la sociedad.

Hugo Dellien, un luchador. El tenista boliviano dio una lección de fe en sí mismo y remontó ayer un partido en el que estaba perdiendo. Con este triunfo se metió en el cuadro principal del Masters 1.000 de Madrid. A paso firme, avanza hacia sus sueños y lleva el nombre del país a sitiales nunca alcanzados por un boliviano en esa disciplina. Es un orgullo y un ejemplo. ¡Gracias por esa huella!

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