Delicadas finanzas
El doctor Enrique Velazco, exdirector de la Academia de Ciencias, llama “aterradora” a la actual estabilidad financiera que se da en el país. Y pensar que todos estábamos tan contentos, tan orgullosos, tan tranquilos, tan decididos a seguir con la fórmula del “vivir bien”, de mantener una fuerte demanda sin importar de dónde vienen los recursos.
Las cifras que da Velazco son las siguientes: “En la gestión 2005, el incremento del PIB fue cinco veces mayor al aumento en la cartera (deuda). A partir de 2014, en promedio, el incremento anual de la cartera duplica al del ingreso, lo que nos pone en una situación que en algo debería preocupar a las autoridades: en 2014, el PIB se incrementó en 5.400 millones de bolivianos, pero el endeudamiento aumentó en 21.000 millones.” Y añade: “Que en estas condiciones el sistema de intermediación financiera mantenga sus inéditas utilidades implica, sin eufemismos, que lo que gana la banca, lo pierde la economía real.”
La explicación precisa es también de Velazco: “El financiamiento aporta al crecimiento cuando el resultado global del aparato productivo por el uso de esos recursos genera suficiente nuevo ingreso (valor) para devolver el capital más los intereses (el costo de la intermediación), e incrementa el acervo de activos productivos del prestatario (y el stock de capital de la economía).”
Esta preocupación del científico es conocida cuando en el país se sienten ruidos preocupantes de inversiones, sobre todo en desarrollos urbanísticos gigantescos. Se han difundido denuncias sobre estafas en este sector.
No debería ser solo un científico, en un artículo de prensa, que haga estas advertencias al país, que son críticas profundas a la política económica. Algún dirigente opositor, para justificar que se lo llame así, tendría que hacer un ejercicio similar, explicar los riesgos que corre el país con esta política económica. De esa manera se podría decir que hay alguna alternativa.
¿Qué está pasando, realmente, con el sistema de intermediación financiera? ¿Se hace un control real para evitar el lavado de dinero? ¿El dinero del narcotráfico está distorsionando la economía nacional, como dijeron los obispos bolivianos?
Son preguntas que quizá sean respondidas, o por lo menos aludidas, en el debate que se avecina con motivo de la campaña electoral que el presidente Evo Morales ha comenzado con tanta anticipación.
