Opinión

El legado de Remedios Loza

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18 de diciembre de 2018, 4:00 AM
18 de diciembre de 2018, 4:00 AM

Un enorme vacío ha provocado la partida de Remedios Loza, la primera mujer de pollera que llegó al Parlamento boliviano. Esta mujer, nacida en la Garita de Lima, uno de los barrios más populares de la ciudad de La Paz, dejó un legado político y social de enorme relevancia para la democracia boliviana y para la conquista de derechos de las mujeres bolivianas.

Comprometida con las causas más profundas, la ‘Comadre’ Remedios tomó el micrófono junto al Compadre Palenque en Radio Televisión Popular (RTP) para recoger las demandas más sensibles de los sectores populares de la sede de Gobierno.

Desde allí surgió el partido Conciencia de Patria (Condepa), un partido de extracción popular que propugnaba la inclusión social de los sectores excluidos de la sociedad boliviana. Tras la temprana muerte de Palenque, esta descollante mujer, de origen aimara, se presentó en las elecciones presidenciales de 1997, logrando el tercer lugar entre las preferencias a escala nacional, confirmando la emergencia de un fenómeno social y político inédito para el país.

Pese a que Condepa naufragó tras su alianza con la denominada Megacoalición, Remedios Loza abrió una senda que buscaba una mayor participación y una integración plena de los sectores populares en la política boliviana, hasta ese momento dominada por los partidos tradicionales.

Un mes antes de su lamentable muerte, esta artesana y comunicadora social brindó un histórico mensaje ante la Asamblea Legislativa Plurinacional en el que demandaba a los bolivianos cuidar la democracia y la unidad del país como únicos medios para garantizar el bienestar de todos sus habitantes.

Sin eufemismo y con enorme orgullo, Remedios Loza se consideraba a sí misma una chola paceña con todas las de la ley, remarcando el carácter multiétnico y pluricultural de Bolivia.

“No he venido de adorno, sino para luchar por la clase social a la que represento. Mal o bien, así lo he hecho”, afirmó con la voz temblorosa ante los diputados y senadores que la escuchaban.

“Somos hijos de esta patria, no hay dos Bolivia. Si Bolivia hubiera sido educada desde el campo hasta las ciudades, hubiéramos sido tan grandes. Pero no, la mezquindad ha hecho que estemos como estemos”, afirmó.

“Cuiden la democracia. La democracia es la única (forma de Gobierno) que nos puede dar el poder para defender nuestros derechos”, sentenció y sus palabras todavía resuenan en el edificio del Congreso boliviano.

Ojalá muchos políticos de turno, oficialistas y opositores, tengan en cuenta el mensaje de la Comadre Remedios. Mucho bien le haría a nuestra debilitada democracia.

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