Opinión

No habrá igualdad si se siembran diferencias

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14 de junio de 2018, 4:00 AM
14 de junio de 2018, 4:00 AM

Numerosos organismos de derechos humanos alrededor del mundo luchan contra la discriminación, principalmente por género y raza, tarea loable para quienes creemos en la igualdad de todos ante la ley. Irónicamente, muchos de esos grupos apoyan también legislaciones como las Affirmative Actions o movimientos como Black Lives Matter en EEUU que, al favorecer una raza en desmedro de otra, promueven precisamente aquello que desean combatir. 

Otras entidades patrocinan legislación contra el feminicidio, generando una mayor división entre géneros, al otorgar más protección a unos que a otros. Estas iniciativas yerran al atacar el fruto y no la causa del problema y hacer un diagnóstico equivocado de la realidad, sin basarse en datos estadísticos. 

Efectivamente, luego de generaciones de minorías beneficiadas con acceso privilegiado a educación y empleo, gracias a las Affirmative Actions, las desigualdades en EEUU continúan, ya que su raíz es cultural y social, no racial. Sin embargo, en muchos procesos de selección académica y laboral se sigue postergando a grupos de la población por el hecho de ser blancos. Asimismo, el movimiento Black Lives Matter falla al ignorar que la mayoría de los negros son asesinados a manos de otros negros y que toda vida es importante, independiente de su color. 

Por otro lado, el feminicidio castiga con mayor rigor el 
asesinato de mujeres cuando el agresor es hombre, lo que no ocurre cuando la situación es inversa, atribuyéndoles a ellas un valor mayor y suponiendo erróneamente que el sexo del atacante es relevante para la víctima. 

Mientras tanto, la opinión pública desconoce el hecho que el número de hombres asesinados anualmente en nuestro país es cuatro veces mayor que el de las mujeres, independientemente del sexo del homicida, generando entre ellas una sensación de peligro mayor a la real. 

Por tanto, en vez de avivar diferencias, sería mejor poner en práctica el ejemplo divino: “Porque no hay acepción de personas para con Dios” Ro 2:11, o escuchar al juez estadounidense John Roberts, quien dijo: “La mejor forma de acabar con la discriminación racial es dejar de discriminar por raza”. Solo así seremos todos realmente iguales ante la ley.

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