Reasume Maduro pese al repudio externo
Hoy jueves, 10 de enero, reasume el poder en Venezuela Nicolás Maduro. Lo hará en función de reglas que él mismo digitó y pese a la oposición de la Asamblea Nacional (Congreso), único órgano legitimado por la mayoría popular. Asimismo, Maduro procederá sin importarle la oposición de 13 de los 14 países del Grupo de Lima (México se abstuvo), de EEUU y de gran parte de los países europeos. Se consideró espuria su última reelección por estar plagada de ilegalidades.
La situación en la nación caribeña es grave. Se calcula que cuatro millones de venezolanos se han visto forzados a emigrar. Ahora son refugiados, bajo condiciones tan trágicas como las que se sufren en el otro lado del planeta por el conflicto civil sirio y las tropelías del ISIS (Estado Islámico). A esa crisis humanitaria, de suyo grave, se agrega en el marco interno la perenne escasez de medicamentos y productos de primera necesidad, a lo que debe sumarse una pavorosa inflación que ha diezmado el poder adquisitivo de la gente. Mientras esto ocurre, Maduro sigue aferrado al poder y continúa tomando acciones represivas para intentar frenar el descontento. Lo hizo y lo hace con el apoyo de las Fuerzas Armadas, las que todavía profesan lealtad a Maduro, tal vez por representar para ellos la sucesión del fallecido caudillo militar y político, Hugo Chávez.
De aquí en adelante las presiones de la sociedad mundial serán más fuertes. Ni siquiera el petróleo puede ser usado por Caracas como ‘apalancamiento’; nuevos descubrimientos y tecnologías han permitido mantener reducidos los precios del crudo y existe abundante oferta en el mercado mundial. El drama prosigue y con esta parodia de un nuevo ‘periodo constitucional’ se abren compuertas para que se suscite mayor caos y surjan nuevos problemas.
El aislamiento internacional del régimen chavista es cada vez más fuerte. Solo lo acompañan algunos países de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), entre ellos Nicaragua y Bolivia. Como es sabido, los regímenes populistas han entrado en un cono de sombra, agrandado este luego de la victoria de Jair Bolsonaro en Brasil. Evo Morales anunció que estará presente en la parodia de asunción del mando preparada por Maduro. Nunca más cierto el viejo refrán: “Dime con quién andas y te diré quién eres”.
El realismo en la política internacional nos enseña que los países no tienen amistades permanentes, pero sí intereses permanentes. El presidente Morales y su canciller Diego Pary deberían tener presente ese postulado y pensar primero en el interés nacional. Luego, a una considerable distancia, podrán pensar en sus relaciones con amigos de ideologías afines.
