Rumbo a una nueva Expocruz
Terminó anoche la Expocruz 2018 y ya está en marcha la preparación de la del próximo año. Será la versión 44, con la misma duración de diez jornadas y con un atractivo afiche y slogan, que ya ha sido presentado a los expositores y al público. “Una feria de clase mundial”, es el nuevo lema, que sintetiza la expectativa de sus organizadores para elevar su relevancia y jerarquía.
Hay una percepción generalizada de que tuvimos una feria mejorada, a pesar del alejamiento este año de algunas marcas conocidas. En todo caso, las ausencias fueron disipadas por el retorno de otros importantes actores y expositores. Por ejemplo, la embajada de EEUU volvió a la feria después de una década y se reincorporaron notables representaciones como las de empresas brasileñas.
El estreno del gerente de la Expocruz se hizo notar por innovaciones e inversiones en el campo ferial. Un logotipo retocado en un bonito jardín, salones remozados, WI FI gratis, promociones de días especiales para atraer más visitas, el sorteo de un vehículo cero kilómetros, la digitalización de la venta de entradas, un buen servicio de limpieza y fuertes apuestas de los expositores por tecnología en sus stands, marcaron la versión que finalizó. Como lo dijeron los administradores de la feria, ha sido un año de innovaciones y la versión 43 se pensó para ofrecer una experiencia distinta a los visitantes y a las empresas e instituciones participantes. En general, se puede afirmar que ese objetivo fue alcanzado.
Es importante destacar los negocios como protagonistas de la feria. Indudablemente que los más fuertes son los de la industria automotriz, de maquinaria agrícola, el pecuario y, sobre todo, las microempresas. En el plano industrial se hicieron notar los ingenios azucareros, con la temática del etanol, lo mismo que YPFB y Entel, en el ámbito estatal. De las instituciones volvieron a sobresalir las tres cooperativas cruceñas Cotas, CRE y Saguapac. El sector inmobiliario y de servicios también estuvo muy activo. No hubo contratiempos con la seguridad ni incidentes relevantes. Más allá de una coyuntura política tensa, que será más difícil el próximo año por la cercanía electoral, la feria salió airosa de algunas críticas y suceptibilidades aisladas. De acuerdo a una encuesta de Captura Consulting para EL DEBER, casi la mitad de los visitantes sondeados opinó que la Expocruz 2018 estuvo mejor que la del año pasado, en tanto que un 90 por ciento la calificó como excelente y buena. Estos indicadores, además de la cifra de asistentes y de transacciones, llevan a concluir que la versión 43 resultó un éxito.
La Expocruz no solo se ha mostrado robusta, sino que encara con determinación una etapa de reinvención para mantener su fortaleza.
