Señalización urbana y diseño
Se viven cambios profundos en el reordenamiento de la ciudad que son de gran ayuda para la movilidad urbana. La reforma de la circulación vial y la implementación de paradas de buses aportan a una mejor circulación vehicular. Felicito la iniciativa de algunas líneas de micro que han dispuesto también señalética para sus rutas. Sin embargo, están elaboradas con un criterio subjetivo e inadecuado en aspectos técnicos y de diseño, que ayuden a la implementación correcta de un sistema de señalización urbano.
El diseño gráfico es la disciplina responsable de ello y debe plantear una solución para la comodidad de los usuarios. Ya decía Ronald Shakespear: “Si el diseño no sirve para que la gente viva mejor, entonces no sirve para nada”. Es tarea de los profesionales en el área proponer una respuesta a las necesidades sociales existentes; es aquí donde muchos se preguntan: ¿cómo puede aportar el diseño?
El diseño gráfico es la expresión de mensajes a través del lenguaje visual, y la señalética urbana es un problema de comunicación visual. Hay dos parámetros fundamentales desde los que se puede emprender la tarea. Las condiciones que debe cumplir una pieza de señalética son tipografía y legibilidad.
En cuanto a la tipografía: usar letras sin patines, decoración, efectos ni sombras, pero sí con tamaños adecuados para percibirse a una determinada distancia. En el aspecto cromático, solo deben usarse colores plenos, eliminar degradaciones y usar altos contrastes para su efectiva percepción. Con respecto a los signos gráficos, una imagen vale más que mil palabras, y un ícono es la expresión que sintetiza conceptos complejos.
Diseñar señalización no es elaborar un elemento aislado, sino un conjunto de piezas que se conecten entre sí para guiar y orientar a los usuarios. Estos parámetros deben generar un sistema integral de señalización para buses, con el fin de generar una buena solución e interacción, además de la correcta interpretación del usuario. La señalética requiere estudiar el lugar geográfico y el bus en sí mismo para beneficiar tanto al foráneo como al oriundo. Esto evita un sinnúmero de situaciones de desorientación y pérdida de tiempo que se pueden paliar. Como diría el diseñador Shakespear: “El diseño no es necesario, es inevitable”.
