Esta es la primera entrega de una trabajo especial realizado en Piso Firme. La comunidad tiene un surtidor, y una garrafa de gas puede llegar costar entre Bs 80 y Bs 100. El generador de luz se enciende de 18:00 y 23:00

18 de abril de 2024, 13:20 PM
18 de abril de 2024, 13:20 PM



Ubicador de Piso Firme
Corre el río Paraguá a su encuentro con el Iténez. El 'tigre' (jaguar) camina cerca, los bufeos remontan las aguas y el asaí, con su encendido color, apaga los 40 grados con que azota el sol en la ruta hacia Piso Firme.

En el ayer está el auge de la goma que los vio nacer y, en el presente, la vocación de preservar los bosques de la amenaza constante y creciente de la mano del hombre.

¿Cómo preservar el bosque si el territorio es la manzana de la discordia entre dos departamentos hermanos, Beni y Santa Cruz? Cada uno asegura que le pertenece.  


 Piso Firme / Miguel Surubí
Esta es la radiografía de Piso Firme

A casi 1.000 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra está Piso Firme. En la provincia Velasco, distrito 9 del municipio de San Ignacio, y en el extremo norte, donde el mapa muestra el punto tripartito con Beni y Brasil. 

La comunidad chiquitina es parte de una TCO (Tierra Comunitaria de Origen) dentro las 1.3 millones de hectáreas del Área Protegida Municipal de Bajo Paraguá y es la puerta de ingreso al Parque Nacional Noel Kempff Mercado que, con sus 1.5 millones de hectáreas (Patrimonio de la Humanidad) y gracias a su biodiversidad brinda una serie de prestaciones ambientales como humedad, agua, temperatura y oxígeno.

Piso Firme resulta ser la llave de ingreso al Parque Nacional Noel Kempff Mercado y la reserva forestal en que se encuentra (Área Protegida Municipal Bajo Paraguá), el escudo. De ahí la importancia de la comunidad en términos medioambientales y la urgencia de volcar la mirada hacia este sitio lejano que Beni reclama como propio y Santa Cruz lo defiende.


Piso Firme /Foto: Miguel Surubí

Viaje a Piso Firme

El viaje en bus, desde Santa Cruz hasta San Ignacio de Velasco, es un recorrido de 480 kilómetros. Al amanecer, nos desplazamos por una hora hasta Santa Rosa de la Roca, unos 86 kilómetros (entre San Ignacio y Concepción), hasta el ingreso al Área Protegida Municipal Bajo Paraguá, la antesala del Parque Nacional Noel Kempff Mercado. En ese punto comenzó la travesía para recorrer 320 kilómetros más hasta Piso Firme.

El camino de tierra colorada, por la greda, estaba seco al comienzo; pero, a medida que nos adentrábamos en el bosque, la masa arbórea tapaba la luz del sol y comenzamos a sentir la humedad del Bajo Paraguá. La lluvia nos acompañó la mitad del trayecto. Había pendientes, curvas y greda (barro resbaloso) que predominaban en un camino comunal utilizado por madereros, que tratan de mantenerlo en buenas condiciones para transitarlo.

Demoramos 17 horas en total para llegar a Piso Firme. Si bien nos detuvimos para comer y estirar las piernas un par de veces, la lluvia dejó un camino inestable para avanzar a buen ritmo. En muchos tramos tocó poner doble tracción para avanzar en el fango. En más de una ocasión logramos ver monos, serpientes y otros animales silvestres, que quizás por prisa o por prudencia convenía no detenerse, mas aún sabiendo que existen 'tigres' en la zona.

Cerca a las 22:45, del tercer día de viaje, finalmente EL DEBER llegó a Piso Firme. La comunidad descansaba, y estaba a 15 minutos de apagar el generador de luz. Había banderas en la entrada principal, que descendían hasta la última calle ubicada frente al río Paraguá. En la Casa del Cabildo, las banderas de Bolivia, Santa Cruz, el pueblo chiquitano y del patujú ondeaban en lo alto de los mástiles, ya que dos días antes sesionaron los asambleístas y se percibían vestigios del civismo chiquitano a flor de piel.

Apareció la cacique, Hortensia Gómez; es pisofirmeña y se siente más cruceña que nadie. Es grande, sonriente y cálida en su trato. 

“Por fin llegaron, ya estaba preocupada”, dijo abriendo la reja y espantando los mosquitos que revoloteaban en la luz, con su débil proyección. Nos invitó un espeso y frío refresco de asaí, que cayó como lluvia tardía. Nos instaló en su comedor de ventanales anchos revestidos con malla milimétrica para que no 'avasallen' los mosquitos.

Charla, risas y, sin preguntar la anfitriona se hizo querer: sirvió bife, arroz y ensalada. Devolvió la vida a los viajeros. Nos acomodó en su hotel, donde las piezas pequeñas con camas diminutas son más que suficientes para entregarse a Morfeo. La luz se fue. El silencio oscuro hizo callar a los foráneos y comenzó un concierto natural. El río y la luna se encontraron en la tibia noche sin testigos. Danza chiquitana y rubor de la luna de abril.


Piso Firme /Foto: Miguel Surubí

La historia de Piso Firme

Piso Firme fue fundado por Manuel Peña Barrancos y Ponciano Rojas, el 24 de septiembre de 1905, a orillas del rio Paraguá. Era el auge de la goma y los empresarios traían -de varios lugares- a la gente para trabajar en la siringa. Se establecieron a la banda del río; pero por las crecidas de las aguas, con el tiempo, se trasladaron al frente del río, donde están hasta hoy.

En ese lugar, como en muchos de la zona, la actividad económica hizo que haya desplazamiento de gente y de las embarcaciones que recogían las bolachas de goma para llevarlas por el río Paraguá al Iténez, para salir a Brasil. Durante ese tiempo, en el gobierno de Ismael Montes, se hizo la ley de 1940 para definir límites con Beni, sin imaginar que más de un siglo después llevaría a los dos departamentos a discutir por el recóndito paraje.


 Piso Firme / Miguel Surubí

Debacle de la goma

En los años veinte, la actividad de la goma se vino abajo. Los pisofirmeños optaron por seguir en el lugar, viviendo de la pesca, sus cultivos y del comercio que permite el río. El Barrancón de Bella Vista, donde acopiaban la goma de las barracas y las embarcaban para exportarlas a Brasil, dejó de ser atractivo para vivir; en consecuencia, sus habitantes se trasladaron aproximadamente a 20 kilómetros, procurando tierras más altas para cultivar alimentos y sobrevivir.

Población de Piso Firme

Al momento, en Piso Firme viven 146 familias y 633 habitantes, según las líderes indígenas. Ellas refieren que la mayoría de los pobladores son nacidos en la comunidad.


Piso Firme /Foto: Miguel Surubí

Educación

Existe la escuela Modesto Gómez Pedraza, que tiene los niveles inicial, primaria y secundaria. Tiene 12 maestros y un director. Atiende a 248 estudiantes pisofirmeños que, según refiere la cacique segunda, Maida Peña, están arraigados a Piso Firme y, en la mayoría de los casos, no pretenden moverse a las urbes. En los pocos casos que se van, vuelven tras profesionalizarse. El colegio es el punto de encuentro de los adolescentes. Van en la mañana a estudiar y por la tarde a jugar en la cancha.

Salud

Piso Firme cuenta con un centro de salud con los servicios de solo un primer nivel. Tiene un médico y dos enfermeros (pisofirmeños), todos remunerados con recursos del TGN (Tesoro General de la Nación). El centro fue construido en 1976 y modernizado el 1999. Actualmente posee: cuatro camas para internación, un sala de parto natural, farmacia y enfermería.

Tiene su propio generador de luz que, cuando es menester, lo encienden en horario; solo si es necesario.

Se atiende por el SUS (Seguro Universal de Salud), pero solo intervenciones sencillas. Si la enfermedad del paciente se complica, la ambulancia recorre 400 kilómetros hasta el hospital de segundo nivel de San Ignacio de Velasco. O, si el tiempo apremia, la opción es navegar por el río hasta el lado brasileño de Pimenteiras do Oeste (Estado de Rondonia), siempre y cuando el paciente consiga 200 litros de combustible, que garanticen ir y volver en lancha.

Energía, en horario fijo

La luz se enciende de 18:00 a 23:00 horas. En la gestión pasada de la Gobernación cruceña se dotó de un generador eléctrico impulsado por un motor a diésel, cuyo consumo aproximado es de 10 litros por hora. De manera individual, algunos habitantes tienen en casa su propio motor que, dependiendo de la capacidad, consume uno o más litros por hora. Se conoce que hay un proyecto, sin aprobar, para suplir el requerimiento eléctrico de las 24 horas, con energía alternativa.

Combustible

Hay un surtidor en Piso Firme, donde semanalmente llegan diésel y gasolina. Está ubicado frente al río, a un costado de la comunidad. Cuenta con un responsable y un policía exclusivo para su resguardo. No existe otro uniformado para brindar seguridad a la población. 

Al ser una población de frontera hay regulaciones para evitar el uso ilegal del carburante. No se puede comprar más 50 litros diarios. Si se necesita combustible para una lancha, se deben hacer dos o más transacciones.

Gas licuado

El gas de garrafa para los hogares cotiza en San Ignacio a Bs 30. En Piso Firme llega a costar entre Bs 80 y Bs 100, dependiendo del estado del camino, ya que con buen clima se demora 10 horas en llegar; pero, si llueve, se llega a tardar el doble.

Justicia

En Piso Firme, una comunidad chiquitana, se aplica la justicia comunitaria por usos y costumbres.

Actividad Económica

Los pisofirmeños se dedican a: la pesca, el turismo, la recolección de asaí y a la agricultura para la subsistencia. Por otra parte, tienen el grupo de las 48 mujeres emprendedoras de Piso Firme, que producen: café, maíz, arroz, plátano, asaí y se dan modos para incursionar en la ganadería.

Cabildo Indígena

Está conformado por 12 caciques, que son liderados por la primera gran cacique general, Hortensia Gómez. Ella y 11 caciques, con sus comisiones, son los responsables de mantener el orden y la convivencia pacífica de la comunidad. Al pertenecer a la nación chiquitana, están afiliados a la OICH (Organización Indígena Chiquitana), y a su vez, a la CIDOB.

Esto es Piso Firme, pero solo una de sus caras. En siguientes entregas, continuaremos mostrando otras aristas de la realidad que viven 633 pisofirmeños, en el extremo norte de Santa Cruz.