Brillaron las artesanas de para ellas
Exitosa actividad. Un ejército de microempresarias tomó la Manzana Uno durante la jornada sabatina. Prepararon regalos navideños para todo bolsillo y gusto
¿Te podés imaginar a 340 mujeres emprendedoras cargadas con los productos que elaboran con sus propias manos, a las 7:00, en la Manzana Uno? Casi cuatro centenas de damas con bolsas, bolsones, cajas, charolas, manteles y perchas, todo bien empaquetado, para que los comestibles se conserven impecables e higiénicos y los adornos y tejidos, muy limpios y pulcros, llegaron puntualmente a este espacio recreativo, donde el aljibe, los tajibos, el toborochi y la estatua de doña Gladys Moreno parecían que ya las esperaban desde hace siete meses, cuando se realizó la anterior feria de las artesanas de Para Ellas.
La tercera versión del evento más grande que organiza la revista femenina de EL DEBER llevó el eslogan de Navidad con cariño y se gestó con el propósito de impulsar la producción de mujeres artesanas de diferentes distritos de Santa Cruz y de las provincias.
“340 mujeres se ubicaron bajo siete toldos, con más de mil productos fabricados en casa con materia prima nativa o reciclada, muchas de ellas crearon adornos y accesorios con motivos navideños para que la población pueda comprar un regalo para dar algo original y muy nuestro, mientras fomenta el trabajo de estas damas que buscan el sustento para su familia haciendo maravillas con sus manos”, dijo Carmiña Fernández, editora de Para Ellas.
Nuestra asesora jurídica, la abogada Silvia Suárez, del SOS Feminísima, estuvo socializando con cada una de las artesanas los 16 tipos de violencia que están contempladas en la Ley 348 y atendió las demandas de las interesadas en conocer los pasos a seguir para hacer una denuncia.
Hay que destacar también que la Dirección de Género de la Gobernación, bajo la batuta de Lida Lozano, apoyó con la logística y los refrigerios, al ver la convocatoria de la revista y la motivación del ejército de microempresarias.
De la misma manera, la empresa SAE instaló un toldo y armó un espacio para masajes, donde los asociados de la Mutual de ciegos y baja visión ofrecían un momento de relax gratuito con el producto Armonyl. Las filas para recibir esta atención eran interminables. La iniciativa tuvo gran acogida entre las artesanas y los visitantes.
Y casi al final del día, cuando el reloj de la catedral daba las 11 campanadas, las que se resistían a marcharse se fueron felices, pero con sabor a poco.
¡Nos vemos al año!