Incansable. La presidenta de la Fundación Síndrome de Down, junto a los padres de familia, han conseguido un recinto para apoyar a sus hijos. Hoy necesitan un coliseo

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19 de septiembre de 2018, 4:00 AM
19 de septiembre de 2018, 4:00 AM

Ellos juegan, bailan, pintan, estudian, cocinan, trapean y barren, así aprenden a ser independientes y autónomos para integrarse a la sociedad. Ellos nacieron con síndrome de Down y encontraron en Fusindo un hogar y escuela que reconoce sus derechos. Ellos asisten con una polera amarilla como uniforme y parecen verdaderos pollitos guiados por las educadoras en cada actividad. Ellos ‘pían’, gritan, callan, se abrazan, sonríen tímidamente y otros ríen a mandíbula batiente.

La voz de Wilma Kohn es la voz de Fusindo y nadie más comprometida con la Fundación que ella como presidenta, desde sus inicios. Una mujer que logró hacer visible lo invisible a través de un grupo de niños a los que la sociedad ignoraba, escondía en el patio trasero de la casa o eran negados por sus progenitores.

Antes de los 30 años dio a luz un niño con síndrome de Down, al que llamó José Daniel. Ni ella ni su esposo estaban en el grupo de riesgo para tener un hijo especial. Y este ser de luz le dio un nuevo sentido y orientación al hogar de los Sánchez Kohn. Ella estudió, aprendió y enseñó a su familia a tratar al pequeño regalo que les dio la vida y unos años más tarde luchó por instituir una fundación.

Desde esa frontera trabaja por cientos de niños y jóvenes especiales.

¿Dónde se encuentra el hogar de los niños y jóvenes con síndrome de Down?

Sí, es como la casa de todos. Desde el año 2000 funciona en instalaciones propias de la calle Seboí N.º 250, entre las radiales 26 y 27, detrás del zoológico municipal; el terreno fue cedido en usufructo por la Honorable Alcaldía Municipal, durante la gestión del alcalde Roberto Fernández, mediante Ordenanza Municipal N.º 010 A 2000, y el edificio actual fue construido gracias a la colaboración de numerosas instituciones y el apoyo de los padres de familia y amigos de Fusindo.

¿Aún son discriminados?

A pesar de las campañas de concienciación, todavía existe discriminación de la sociedad. Fusindo no solamente reafirma continuamente sus objetivos en pro de las personas con síndrome de Down como es el de lograr la total inclusión de ellos a la sociedad.

Hay que destacar que todos los esfuerzos de padres y profesores han comenzado a dar sus primeros frutos con la inclusión laboral de algunos jóvenes en distintos lugares de trabajo, como los supermercados Fidalga, Burger King, cadena de Farmacias Chávez y Nibol.

¿Cuál es el objetivo de la fundación?

El objetivo principal de la institución es desarrollar las potencialidades del niño con síndrome de Down en edad preescolar, a través de la habilitación funcional y social. Esta habilitación está basada, fundamentalmente, en tres programas: la estimulación temprana, donde los niños reciben la asistencia profesional primaria de fonoaudiología, fisioterapia y estimulación temprana, e inclusión escolar recibiendo terapias de manera individual. A este programa asisten actualmente 70 niños.

Fusindo cuenta con un grupo de profesionales en las diferentes áreas para brindar un servicio de atención y apoyo a las familias y todas las personas que acuden con síndrome de Down en las áreas de medicina, sicología y odontología.

¿Cuántos niños tiene Fusindo actualmente?

Son 150 niños y jóvenes en todos sus programas.

¿Estudian los niños como en la escuela?

Se cuenta con el Programa de Inclusión Escolar con niños de tres a cinco años de edad, al cual asisten tres veces por semana y los otros días acuden a un kínder regular para lograr una integración total en el sistema regular educativo. A los niños de este grupo se hace periódicamente seguimiento para ver cómo se están integrando y desarrollando, y, al mismo tiempo, capacitando a los profesores.

Hasta el momento Fusindo ha integrado alrededor de unos 500 niños en los diferentes establecimientos educativos de nuestro medio a lo largo de sus 24 años de vida.

En el Programa de Escolarización tenemos capacidad para 55 niños en edad de siete a 16 años, en el cual se está aplicando la doble escolaridad. Los niños vienen a Fusindo por las mañanas, de 8 a12, y por las tardes asisten de 14:00 a 17:00 a realizar actividades deportivas para que se mantengan en buen estado de salud. Las profesoras que trabajan en este programa son normalistas y algunas con título de licenciatura en educación; el trabajo en este programa es personalizado.

El Programa de Capacitación Laboral cuenta con 19 jóvenes de 16 años en adelante, en el cual se capacita en una actividad laboral, para que en un futuro puedan ser personas útiles a la sociedad. Este programa tiene una duración de cinco años en panadería, cerámica, repostería, cocina y más actividades de la vida diaria. También realizan actividades deportivas asistiendo al gimnasio y la piscina de la fundación.

También se cuenta con la Escuela de Deportes, donde los niños y jóvenes practican diferentes disciplinas deportivas como básquet, natación, bocha, salto largo, lanzamiento de bala y carrera de 50 y 100 metros.

¿Qué actividades realizan?

Fusindo organiza anualmente un torneo deportivo con la participación de por lo menos 12 centros de educación especial, con diferentes capacidades, con una asistencia de por lo menos 600 deportistas en diferentes disciplinas deportivas. Este evento tiene el nombre de Torneo de la Amistad, con la finalidad de fortalecer amistades e integrarse con los demás centros de educación especial. Fusindo como organizador proporciona las medallas, los trofeos, el material deportivo, los uniformes y los refrigerios.

Tenemos deportistas que han participado a escala nacional e internacional, como Lindsay Herrera, que estuvo en Special Olimpic en Grecia, en la disciplina de gimnasia rítmica, ganando medalla de oro entre otros participantes que fueron de otros centros del país.

También contamos con la escuela de baile como parte de nuestra actividad cultural.

La institución ha recibido durante estos 25 años innumerables reconocimientos y premios por la dedicación y esmero con las personas con síndrome de Down, por ser una institución modelo en el trabajo indiscriminado con esta población en Santa Cruz y en todo el país.

¿Cuáles son esos reconocimientos?

Junto a la organización Amigos en las Américas, Fusindo recibió el Premio a la Excelencia del Gobierno mexicano. El Gobierno Departamental de Santa Cruz le otorgó la Orden Dr. Andrés Ibáñez, en el grado de Gran Cruz Potenzada. Y la Federación de Fraternidades Cruceñas, la distinción Me Saco El Sombrero.

El diario El Nuevo Día, con el Sol de Oro. Conif entregó el premio Flor de Patujú. Y otros reconocimientos de Cainco, Club Blooming, Comité Cívico Femenino, Fundación Ceoli, Juventud Empresa, Centro de Parálisis Cerebral, Gestión Social de la Gobernación, Dirección Departamental de Educación, Ameep, Fundehus, Escuela Nacional de Teatro, Hogar Teresa de los Andes y el Festival Tentayape.

¿Qué le falta a Fusindo?

Nos falta un tinglado sobre la cancha, para proteger a los niños de las inclemencias del tiempo. Lo mejor sería un coliseo con graderías y baños. Ahí nuestros consentidos podrán hacer deporte y practicar baile, a cualquier hora del día. Y podremos realizar el torneo de la amistad, en octubre, en un ambiente con las mejores condiciones de seguridad, higiene y salubridad.

Estamos trabajando para conseguir patrocinadores y alcanzar esta nueva meta. Visiten nuestra página en Facebook Fusindo Bolivia o llamen a los teléfonos 343-7333 y 342-0807 para hacer sus donaciones o aportes.

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